De la calle a la élite
Botelho, lateral brasileño que no jugó en un equipo profesional hasta hace cinco años, llega al Rayo cedido por el Arsenal
Hace cinco años jugaba con sus amigos en campos de tierra. El fútbol profesional, como para muchos otros chicos brasileños, era solo un sueño. Un año después y tras pasar por el Figueirense, Pedro Botelho (Salvador de Bahia; 1989) se entrenaba en Londres bajo la mirada de Arsène Wenger. Una progresión formidable; de la calle al Arsenal en cuestión de meses. Los gunners, sin embargo, llevan cuatro años cediéndole para que se foguee en equipos de la Segunda División española. Ahora, por fin llega a Primera, también como cedido. El lateral izquierdo, en cualquier caso, espera que el Rayo sea su última parada antes de ganarse un sitio en la banda del Emirates.
Sus inicios en Europa fueron complicados. "Lo del Arsenal me pilló por sorpresa, fue todo muy rápido", explica Botelho; "y cuando llegué al Salamanca [destino de su primera cesión] solo había pasado un año jugando en un equipo, y además en juveniles". "Tenía solo 17 años y no había competido en Europa, le costó acoplarse", recuerda Juan Ignacio Martínez, actual técnico del Levante y su primer entrenador en España. Tuvo que aprender mucho y rápido, y a menudo las circunstancias le sobrepasaron. Su siguiente técnico en el club salmantino, David Amaral, le apartó del equipo tras protagonizar algunos incidentes, como escaparse a Madrid para ver un partido de Champions, como pelearse con algún compañero. Y aunque volvió a vivir situaciones parecidas en el Celta, tanto Botelho como el propio Amaral le restan importancia a estos hechos. "Conmigo su comportamiento siempre ha sido excepcional", añade Martínez, que la pasada temporada pidió su fichaje al Cartagena, donde, más maduro y centrado, explotó al fin, despertando incluso el interés de las categorías inferiores de España y Brasil.
Como buen brasileño, a Botelho le encanta atacar, y quienes le conocen saben que no le faltan cualidades. "Es espectacular, sobre todo con el balón. Y físicamente es extraordinario. Si tiene que recortar o hacer un túnel en el área pequeña, lo hace, es muy atrevido", le define Amaral, que le ve ciertas similitudes con el madridista Marcelo. "Es muy potente", añade el delantero Toché, compañero suyo en Cartagena; "en Primera habrá pocos como él, será la gran atracción del año". "Su potencial es tan grande que ni él mismo sabe dónde está su techo", remata Martínez.
También ha encandilado a su nuevo entrenador, José Ramón Sandoval, que le convenció para que firmara por el Rayo dándole su palabra de que "iba a ser importante". Botelho, por su parte, confía en que en Vallecas se le abran al fin las puertas hacia su gran reto: "En el Arsenal han querido que cogiera experiencia en Primera y, si lo hago bien, creo que puedo quedarme allí el año que viene". Todo un desafío para un chico que hace bien poco jugaba en las calles de Brasil.
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