Coentrao y Kaká encienden la luz

Desde las gradas del Memoriam Coliseum (el único estadio que ha albergado dos Juegos, en 1932 y en 1984) se ve el downtown de Los Ángeles. Ocho rascacielos que rodean el Hotel Ritz. Mientras atardecía en la ciudad, el Madrid disputaba su primer amistoso de la temporada. Coentrao y Kaká se encargaron de encender la luz. Cristiano, de mantenerla encendida en la segunda parte.

El nuevo fichaje del Madrid con mechas rubio chillón jugó de extremo izquierdo, por delante de Marcelo. Se movió de arriba abajo y de izquierda a derecha sin dejar nunca descubierta la espalda del lateral. Buena noticia para el Madrid porque Cristiano, en esa posición, baja muy pocas veces. Tampoco ha tenido nunca la obligación de hacerlo.

Igual de chisposo que Coentrao se mostró Kaká. A sus compañeros, y a los aficionados, casi se le habían olvidado esas arrancadas que le caracterizaron en el Milan y en la selección. Pues anoche arrancó como solía hacer. Durante la primera media hora de sus pies salieron las acciones más peligrosas. Suyo fue el pase de gol a Callejón, por ejemplo. El brasileño no disputaba una pretemporada desde hace cuatro años. Tampoco un amistoso de verano. En su estreno protagonizó ocho jugadas: tres por el centro y el resto por la izquierda. Jugó de enganche en el 4-2-3-1 con el que empezó José Mourinho.

Arrancó el Madrid sin Cristiano ni Benzema. Con Casillas en la portería, la defensa de siempre con Sergio Ramos, Pepe, Carvalho y Marcelo y por delante el doble pivote con Khedira y Granero. Detrás del único punta, Joselu, se colocaron Callejón, Kaká y Coentrao. En la segunda parte repitieron solo el portugués (que se desplazó al mediocampo junto a Xabi) y el canterano de Motril. Debutó Varane en el centro de la zaga al lado de Albiol y Cristiano tardó siete minutos en enchufarse y en enchufarla. CR empieza la temporada tal y como la terminó contra el Almería donde marcó sus goles 39 y 40. Anoche anotó un golazo desde la izquierda con su habitual e interminable juego de fintas.

Decía José Mourinho en la víspera que nunca le han gustado los partidos fáciles, que prefiere los amistosos con dificultades. Muy pocas crearon los Galaxy de Beckham que terminaron perdiendo 4-1. Resulta que marchan primeros en la Liga y que están en plena temporada. No lo pareció en ningún momento.