'El Sargento' Cúper vuelve a la Liga

El argentino Héctor Cúper (Chabas; 1955) es el nuevo entrenador del Racing de Santander. Así lo ha comunicado el club cántabro, cuyo banquillo esperaba dueño desde que Marcelino García Toral rescindiera su contrato para fichar por el Sevilla. El Racing, inmerso en una compleja situación administrativa y económica desde hace meses, apuesta así por un entrenador experimentado que en el pasado logró éxitos muy importantes en España.

El técnico, que llegará a Santander acompañado de José Carlos Fandagushi como segundo entrenador y Ángel Puebla como preparador físico, será presentado mañana. Cúper llegó por primera vez a España en 1997, para ocupar el banquillo de un Mallorca recién ascendido. Inesperadamente, en dos años llevó al equipo balear a la final de la Copa del Rey (perdió contra el Barcelona), a la de la Recopa de Europa (cayó ante el Lazio) y a ganar una Supercopa de España. Su buen rendimiento le valió un contrato con el Valencia, al que volvió a llevar a lo más alto: ganó otra Supercopa y alcanzó dos finales consecutivas de la Liga de Campeones, ante el Real Madrid en 2000 (perdió 3-0) y ante el Bayern de Múnich en 2001 (cayó en los penaltis tras empatar a uno).

Tanto en el Mallorca como en el Valencia destacó por armar equipos de gran solidez defensiva, muy conjuntados y con transiciones muy rápidas, grupos siempre muy difíciles de batir, y en los que el preparador argentino sacaba petróleo de sus futbolistas. Muchos de ellos nunca brillaron tanto como a las órdenes de este entrenador con aura de sargento, poco dado a la risa, nada mediático y muy trabajador, todo ello herencia de su etapa como defensa central en Ferrocarril Oeste y en Huracán.

Los brillos con el Valencia le valieron un contrato en uno de los grandes de Italia. Tras entrenar al Inter de Milán, volvió a dirigir al Mallorca, y también vivió una corta experiencia al frente del Betis. Ahora, en Santander, iniciará su quinta etapa al frente de un equipo español (en cuatro equipos), con la esperanza de volver a dar la sorpresa con un rendimiento por encima del esperado.