Trejo, futbolista por empeño

A los 13 años, Daniel Trejo (Santiago del Estero, Argentina; 1988) decidió que el Estrella Roja, el equipo de su barrio, se le había quedado pequeño. Por ello, el nuevo delantero del Sporting de Gijón decidió hacer las maletas para recorrer más de 1.000 kilómetros hasta Buenos Aires, para ingresar en las categorías inferiores del Boca Juniors y apostar su juventud al sueño de hacerse futbolista.

Sus inicios no fueron fáciles. Mientras echaba de menos a su madre, se veía obligado a convivir en una pensión con otras 80 jóvenes promesas -entre las que se encontraban el valencianista Banega y el españolista Forlín- y a competir con ellas para llegar al primer equipo. Algo que Trejo lo logró a medias. Consiguió debutar y marcar en Primera, pero la competencia en los puestos de ataque (Palermo, Schelotto, Palacio, Marioni...) le hicieron poner sus miras en Europa.

"Me valoran más en Mallorca que en Boca", aseguró nada más recalar en el club español en abril de 2007, tras un litigio con el club argentino que se resolvió con el pago de los derechos de formación por la entidad bermellona. Todo parecía ir rodado para el punta, que marcó en su partido de debut a los cuatro minutos de pisar el césped y cerró una victoria ante el Getafe (2-0). Sin embargo, las oportunidades y las prestaciones de Trejo fueron menguando paulatinamente. Entre el final de esa temporada y las dos siguientes, sumó 722 minutos, repartidos entre 36 partidos, en los que marcó tres goles.

El argentino retomó el rumbo en el Elche, donde jugó cedido la temporada 2009-10. Participó en 34 partidos y anotó cuatro tantos, más que en los tres años anteriores en el club bermellón, para dejar al conjunto alicantino sexto. Puesto que ha mejorado este último curso con el ascenso del Rayo, donde Trejo -cedido una vez más- ha desplegado su mejor fútbol desde la media punta, siendo fundamental en el esquema de Sandoval. Incluso ha mostrado una lucidez desconocida de cara a la portería, con nueve dianas.

Manuel Preciado, el técnico que le tendrá ahora a sus órdenes en el Sporting, ha reconocido que además de su versatilidad -"en un 4-2-3-1 puede jugar en cualquiera de los puestos de arriba"- quiere explotar este nuevo idilio con el gol y usarlo ocasionalmente como 9 referencia en otros esquemas en su retorno a Primera. Un listón más para Trejo, que dejó su infancia en el barrio para ser futbolista.