"Cuando la suerte nos compense seremos campeones a mitad de año"

Fernando Alonso estaba convencido de que el Gran Premio de Canadá podía suponer una inyección de moral para su equipo, tras un inicio de año decepcionante, en el que las prestaciones del 150º Italia no han estado a la altura del nivel de exigencia que se le presupone a Ferrari, la marca más representativa y con más éxito de entre las que se miden en el Mundial de F-1. La propuesta que los ingenieros de Maranello han desarrollado para competir este curso es rápida en las pistas que no requieren demasiada carga aerodinámica, que lamentablemente para la escudería italiana son muy pocos en el calendario actual. El circuito Gilles Villeneuve es uno de ellos, y en ese argumento basaba el español toda su esperanza. Su deseo, sin embargo, se dio de morros con el desenlace final, debido principalmente a dos circunstancias: otro error de cálculo de los estrategas de la estructura italiana y un incidente con Jenson Button que terminó por eliminarle definitivamente.

La decisión de comenzar la prueba por detrás del coche de seguridad limitó considerablemente las opciones que tenía el chico de Oviedo de lanzarse al cuello de Vettel desde la segunda plaza de la parrilla que se ganó el sábado en la cronometrada. A pesar de ello, Alonso se echó encima del alemán cuando el safety se escondió, y a punto estuvo de enfilar a su rival, que se defendió de maravilla, ahora te coloco el trasero aquí, ahora allí, para cerrar cualquier ranura que pudiera animarle a atacar. La pista se iba secando, circunstancia que provocó que los encargados de diseñar el plan a seguir, reclamaran su entrada para colocar las gomas intermedias en el peor momento (vuelta 17), apenas tres minutos antes de que una terrible tormenta descargara con toda su alma sobre Montreal, un contratiempo que le obligó a volver a colocar los compuestos extremos dos giros más tarde, justo antes de que la bandera roja suspendiera la prueba después de reincorporarse el octavo, embutido entre el tráfico.

La agresividad que demostró en el primer arranque no tuvo réplica en el segundo, de modo que Button le fue arañando terreno hasta que contactó con él y trató de superarle, en la maniobra que le costó el abandono al bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006). "No estoy preocupado por lo que puedan decidir los comisarios porque no tengo la sensación de haber hecho nada malo", declaró el ganador, que fue investigado por los incidentes con Hamilton y con Alonso, pero que finalmente no recibió sanción alguna al respecto de esas dos acciones.

"Jenson y yo salimos pegados de la segunda curva, justo después del carril de los garajes, y supongo que midió mal. Se me llevó por delante y ahí acabó mi carrera". Así relató Alonso la enganchada con Button, con quien fue muy condescendiente ateniéndose a la multitud de condicionantes que coincidieron ayer en el asfalto. "El asfalto estaba muy resbaladizo y al final me llevé yo la peor parte, él consiguió salir y nosotros acabamos la carrera con un cero que no queríamos", resumió el español, que hizo hincapié en la mala suerte que, según él, se está cebando este curso con la Scuderia. "La suerte va y viene. Cuando nos compense lo que nos está ocurriendo esta temporada, entonces ganaremos el Mundial a mitad de curso", se consoló Alonso, cabreado por contar con un coche potencialmente ganador por primera vez este curso, que una torrencial tromba de agua se encargó de desactivar. "Habíamos ido muy rápido durante todo el fin de semana y nos encontramos con la primera carrera con lluvia del año", lamentó el piloto de Ferrari, que figura el quinto en la tabla de puntos con 92 de desventaja respecto a Vettel, casi cuatro carreras, consciente de que las pocas opciones que le quedaban de meterse en la reyerta por el título las dejó ayer en Canadá.

GP de Canadá: Carrera - F1 2011

Elche 3 - Valladolid 1