Nuria Fernández puede con todo

Este ha sido un año duro para Nuria Fernández. La campeona de Europa se vio arrastrada por la Operación Galgo contra el dopaje en el atletismo y lo resolvió de la única forma que sabe: corriendo. Volvió con su primer entrenador, el veterano Antonio Postigo, con el que empezó con 17 años, y planificó la temporada con un objetivo claro, nítido como el año pasado fue ese Europeo de Barcelona que la encumbró. "En los Mundiales tiene que demostrar que el oro europeo no fue un espejismo", reflexionaba su entrenador por teléfono poco antes de que la madrileña nacida en Suiza corrierra su primer milqui de la temporada al aire libre. Acabó cuarta (4m 6,66s, cuarta mejor marca europea del año) en la prestigiosa reunión de Eugene, en Oregon (EE UU), la cuna de Nike, que tampoco ha retirado el apoyo a la atleta española.

Postigo asegura que Nuria puede volver este año a su mejor versión, esa que le permitió correr la prueba reina del mediofondo en poco más de 4 minutos. "A pesar de todo lo que ha pasado, Nuria ha hecho un invierno fantástico, se ha entrenado muy bien sobreponiéndose a todo lo que pasaba a su alrededor", recuerda el entrenador. Como la campeona tiene una hija pequeña, han decidido concentrar los entrenamientos en una sola sesión diaria de entre dos horas y media y tres horas.

Mientras los titulares la señalaban y la justicia la exculpaba -solo declaró como testigo ante la juez- ella corría, corría y corría. Primero, la temporada de cross, y luego, los Europeos en pista cubierta, a los que acudió porque se lo pidió la federación y donde acabó con la plata. Tampoco ha sufrido ninguna lesión de importancia, aunque se quejaba del menisco antes de volar a Estados Unidos.

¿Qué ha cambiado de la Nuria que conoció siendo una adolescente a la de ahora? "Antes había que insistirle para que se entrenara, lo preguntaba todo. Ahora es ella la que tira... Además ha aprendido a manejar la presión porque decidió no hablar cuando más la criticaban...Que nos conozcamos tan bien también facilita las cosas".

El grupo de Postigo es pequeño. Está Eva Arias y algunos atletas más, pero de menor nivel. Así que el veterano técnico se ha volcado en Nuria, de la que se alejó los últimos años, y en los Mundiales de Daegu, que empiezan a finales de agosto. "Ahí tiene que volver a rondar los cuatro minutos. Los atletas corren lo que se entrenan y este invierno ha corrido muy bien", zanja el entrenador.