Nigeria barre a Argentina

Nigeria arrolló ayer 4-1 a Argentina, la anfitriona de la Copa América, que se disputará el próximo mes de julio, en un amistoso que se disputó en Abuja en el que la albiceleste, plagada de suplentes y descartes para el torneo sudamericano, recibió tres goles en los primeros 40 minutos. Zabaleta (Manchester City) y Garay (Real Madrid) eran los únicos defensas en el campo que forman parte de la lista preliminar para la Copa América, mientras que el resto de los jugadores estaba a prueba en el amistoso en tierras africanas, dentro de una serie de ejercicios para futuras competiciones. Sergio Batista, sucesor en el banquillo de Diego Armando Maradona, no puso un pero al repaso recibido, pese a no haber dispuesto de ninguna de las figuras de su país. "Con un resultado así no es posible ninguna excusa, ni el clima, ni la cancha, ni nada. Nos encontramos con un rival que jugó mejor que nosotros y que está armado... El único atenuante es que nos juntamos hace dos días y nos fuimos a jugar, mientras Nigeria es un equipo ya trabajado", afirmó. "El encuentro se jugó en condiciones atípicas. Hacía mucho calor, la cancha estaba muy mala, el pasto altísimo, el campo desparejo y el árbitro, sin palabras", sí que buscó argumentos Zabaleta, capitán de la selección argentina alternativa.

Nigeria se adelantó en su primera llegada al área de Gabbarini, a los 10 minutos, con un gol de Ikechukwu Uche, el delantero del Zaragoza, que marcó después de que su remate pegara en Garay. Dieciseis minutos después, Obinna anotó el segundo gol local de penalti. El árbitro, en una decisión muy protestada por los futbolistas argentinos, castigó una falta de Fazio sobre Anichebebe dentro del área. El conjunto africano liquidó el amistoso a falta de cinco minutos para el descanso, tras un estupendo gol de cabeza de Uche. Gabbarini fue el único que se salvó en la segunda parte evitando varios goles cantados ante un rival lanzado al contragolpe, sin que nadie de la escuadra argentina marcara a los atacantes rivales. Aun así llegó el cuarto gol nigeriano, obra de Emenike de vaselina. El tanto de la honra visitante llegó justo al final de los ocho minutos de prolongación que concedió el árbitro, que señaló un penalti inexistente que convirtió Bosselli.

"A nadie le gusta perder, los jugadores están mal por el resultado, pero más allá de esto a nosotros nos sirve y por eso hacemos estos partidos. Seguramente se pone en juego el prestigio de la selección, sabemos lo que arriesgamos, pero si no jugamos no sabemos qué jugadores tenemos para el futuro", añadió Batista en referencia a las notables ausencias en el once argentino. "Es muy difícil sacar positivo de este partido, fue una derrota muy difícil de digerir. Fuimos superado en todo momento", reconoció Zabaleta. Aun así, el lateral del Manchester City, apuntó que la derrota fue tan abultada por la actuación del colegiado: "La misma actitud del árbitro nos tiró un poco abajo. En muchas jugadas del primer tiempo se notó que cobraba para ellos. Cuando es así la moral se te va al suelo". Si el equipo argentino alcanzó el descanso desahuciado y sin expectativas, el final del encuentro terminó entre la rechifla del público, con los aficionados nigerianos coreando entre olés cada pase de las águilas verdes. "Es normal que ellos nos tocaran la pelota porque jugaban ante su gente. El partido estaba liquidado. Es entendible", zanjó Zabaleta.

La goleada fue criticada duramente en los medios argentinos. "Esto fue un papelón", tituló el diario deportivo Olé. "La peor versión de la selección", afirmó el periódico La Nación. "Argentina no mostró nada y fue vapuleada por Nigeria", fue el titular de Clarín.