El Barça pasa el rodillo en Málaga
Lorbek y Perovic lideran la paliza que sitúa a su equipo en semifinales
La mejor versión del Regal Barça de unos meses a esta parte reventó la presumible batalla con el Unicaja. Dominó de principio a fin, en todos los rincones de la cancha, en todos los emparejamientos individuales, en la sucesión de estrategias, sin remisión. El Barça comparece en las semifinales con una pinta mucho mejor de la que venía ofreciendo.
La respuesta de Unicaja fue tan tímida, tan deshuesada, que, lo que ya se intuía en el descanso (20-34), acabó de confirmarse poquísimos minutos después. Un contraataque de libro culminado por Navarro desengañó a Unicaja, que había llevado a cabo un intento de presión a la desesperada, casi como último recurso. Lorbek puso los 20 puntos de diferencia por medio, 29-49, y pese a que quedaba un mundo para el final, ya se vio entonces que la suerte estaba echada.
UNICAJA, 52 - REGAL BARCELONA, 84.
UNICAJA: Blakney (8), Fitch (5), Jiménez (3), Freeland (14), Archibald (5) -cinco inicial-; Rodríguez (5), Tripkovic (4), Garbajosa (3), McIntyre (3), Sinanovic (-) y Blanco (2).
REGAL BARCELONA: Sada (2), Navarro (5), Anderson (5), Lorbek (12), Vázquez (6) -cinco inicial-; Rubio (3), Lakovic (-), Perovic (8), Ingles (8), N'dong (10), Morris (13) y Grimau (12).
PARCIALES: 6-17, 14-17, 18-26 y 14-24.
ÁRBITROS: Martín Bertrán, García González y Jiménez. Sin eliminados.
PABELLÓN: Palacio de los Deportes José María Martín Carpena.
El Unicaja se estrelló contra la defensa del Barcelona, que caricaturizó sus números: 20 míseros puntos en todo el primer tiempo, a punto por minuto, con solo seis canastas, con un porcentaje del 22% en tiros de dos y del 18% en triples. Así no hay forma humana de jugar, y menos si enfrente está el Barça. Y eso que el equipo de Xavi Pascual no estuvo tampoco acertado en los triples, con un uno de 11, en ese periodo. De lo contrario, la paliza hubiera sido aún mayor.
Lorbek, Morris, Perovic y Ricky Rubio fueron los más brillantes en un equipo que se soltó por completo en el segundo periodo e hizo recordar sus mejores versiones, las que le dieron la última Copa o, hace un año, la Euroliga.
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