Prieto salva el récord de 1980 y Guardiola recela

La Real Sociedad remontó al Barcelona con un gol de Ifrán y otro de Xabi Prieto, de penalti, y salvó el récord liguero del inolvidable equipo dirigido por Alberto Ormaetxea que en la temporada 1979-1980 se mantuvo invicto durante 32 jornadas, una más de las que acumulaban los azulgrana en una racha que concluyó ayer en Anoeta. No perdían los jugadores de Pep Guardiola desde el 11 de septiembre en el Camp Nou. Su verdugo fue el Hércules (0-2). Desde entonces, 31

"Romper esa plusmarca no es lo que más me preocupaba", dijo Guardiola, que aceptó todas las preguntas referentes a la cita del próximo martes con el Madrid en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones. "Lo que ha pasado es una gran lección. Esto demuestra que podemos ganar o perder. Y estamos en una situación complicada, con muchas bajas. En la segunda parte no hemos tenido el balón y nosotros necesitamos tener el control", convino el de Sant Pedor, que perdió a dos efectivos más y, para rematarlo, de la defensa, la zona más debilitada por la enfermedad de Abidal y los problemas musculares de Puyol. Montoya, un lateral del filial, solo pudo permanecer en el campo 11 minutos, el tiempo que pasó hasta que Tamudo le entró por detrás y provocó que cayera sobre su hombro izquierdo. Apenas 40 minutos después de que Alves le sustituyera, Montoya ya había pasado por los rayos X: fractura de la clavícula izquierda. Milito se lesionó en la jugada del gol que Teixeira le anuló y sufre una rotura fibrilar en los isquitibiales de la pierna izquierda.

Por un lado, el encuentro invitaba a reservar efectivos y a dar entrada a los jóvenes talentos de la cantera, pero tampoco había que olvidarse de que una victoria en San Sebastián dejaba al Barça a un milímetro (un punto) del alirón. "Los puntos que faltan nos los tenemos que ganar y lo mismo ocurre con la final de la Champions. Contra el Madrid está todo por hacer. Tengo la sensación de que en esta eliminatoria pasaremos momentos malos. Llegamos muy justos y es una proeza haber llegado hasta aquí. Ellos no tienen nada que perder y son un gran equipo", insistió Guardiola.