Pedrosa: "Si termino tercero, no me iré contento"

A Dani Pedrosa le cuesta concentrarse más que otras veces. El lunes, el martes como muy tarde, volverá a ingresar en un quirófano para que se le extraiga la placa de titanio que le pusieron hace medio año para corregir la fractura de clavícula tras el accidente en el gran premio de Japón. Intenta olvidarse de ello. Y ha sido uno de los mejores en el primer día de entrenamientos en Jerez. "Solo intento concentrarme en la pista, aunque es más difícil, evidentemente" señala el piloto, que ha hecho tandas cortar para evitar la fatiga en la zona afectada. Y no le ha ido nada mal. Pero todos, incluido él, piensan en la carrera del domingo. "Mi situación física es la misma que en Catar, así que mi estado es exactamente el mismo. Siguen siendo 27 vueltas", ha contestado ya con cierta desgana tras otro interrogatorio sobre el estado de su brazo izquierdo. Este circuito tiene muchas curvas a derecha, le apuntaron. "Sí, más curvas a derecha, más problemas; menos curvas a derecha, menos problemas", ha aclarado. De hecho, se vio cómo en algunos momentos de la práctica soltaba la mano izquierda del manillar. "Para intentar aliviar un poco esa zona", ha rematado.

"¿Dada tu condición, con qué resultado te conformarías?", le preguntaron en la conferencia de prensa, superado el récord de la pista en el test matutino y con el mejor tiempo de la parrilla en el test de la tarde. El catalán mira al periodista, esboza una media sonrisa, trata de ocultar su resignación y tras una larga espera responde: "¿Qué quieres que te diga? Yo corro para ganar. Esto que me está pasando es de tener mala leche. Y no me debería estar pasando. No me iré a casa contento si termino el tercero, porque eso significaría que podría haber ganado la carrera si estuviera bien físicamente, como ocurrió en Catar. Y eso no me deja satisfecho".

Mientras todos desean sol para la carrera, Pedrosa suspira por algunas nubes que dejen algo de agua el domingo. "Una carrera en agua siempre es mucho menos agresiva y podría venirme bien; aunque tampoco creo que Stoner tenga muchos problemas en mojado", señalaba. El australiano, sin embargo, a escasas milésimas de Pedrosa, prefiere no estrenar su Honda con el asfalto mojado todavía. Tampoco espera la lluvia Jorge Lorenzo, que dijo no confiar demasiado en el tren delantero de su Yamaha: le falta tracción, pero, al menos, no está tan lejos de la Honda como hace dos semanas, apunta. Solo quienes no las tienen todas consigo se encomiendan al cielo en busca de una sorpresa que pueda echarles una mano. "Dicen que la Ducati va muy bien bajo la lluvia, podríamos probarlo", bromeaba Valentino Rossi. Está mucho más contento el italiano, que ve como avanzan tanto él y su hombro, como su moto. Se encontró mucho más cómodo en el trazado jerezano que hace dos semanas en Catar. Dice tener más fuerza en el brazo lesionado, pero duda sobre si su resistencia también ha mejorado. Y eso solo lo verá en carrera, al igual que Pedrosa, cuando tras unas cuantas vueltas comprueben cómo hace mella el cansancio en ellos.