Cleveland consuma su gran venganza sobre LeBron James

Cleveland fue una fiesta. Su sed de venganza empezaba a ser ya antigua. Provenía desde que su ídolo, LeBron James, anunciara el pasado verano que dejaba el equipo de toda su vida para fichar por Miami. El héroe, desde aquel día, pasó a convertirse en el villano, en el jugador más odiado en la historia de los Cavaliers. El equipo ya no levantó cabeza y, en la primera ocasión en que LeBron visitó Cleveland, a pesar del tremendo ambiente que se vivió en su contra, los Heat ganaron con holgura: 90-118. LeBron incluso se permitió el lujo de efectuar algunos comentarios en los que insinuó la falta de calidad de su antiguo equipo y las penurias que le aguardaban. La realidad le dio la razón. Los Cavaliers se convirtieron en el peor equipo de la NBA. Y en esas, y después de dos nuevas derrota de Cleveland ante los Heat, en Miami, llegó el cuarto enfrentamiento, de nuevo en el Quicken Loans Arena de la ciudad de Ohio. Y de manera inesperada, los Cavaliers consumaron su gran venganza al ganar por 102-90. Dominaron de principio a fin y llegaron a disponer de 23 puntos de ventaja.

Amargo triple doble

LeBron acabó con un triple doble, uno de los más amargos que haya firmado puesto que no sirvió absolutamente para nada. Sumó 27 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias. Pero ni sus prestaciones ni la brillantez de Wade, con 24 puntos, ni la de Bibby, con 23 puntos y 7 triples en sus 11 intentos, redimieron el mal partido de los Heat. Bosh naufragó y acabó con 10 puntos y 4 rebotes, con una serie de 5 de 14 en el tiro. Además le pusieron cuatro tapones. Los reservas, además, solo sumaron 6 puntos, por los 32 que aportaron los suplentes de los Cavaliers.

El público de los Cavaliers enloqueció con la actuación de su equipo, con los 21 puntos y 12 rebotes de Hickson, con los 20 puntos y 4 triples sin fallo de Parker, con la dirección de juego del veterano Baron Davis, que fue titular. Los Cavaliers dominaron desde el primer momento y llegaron a acumular 23 puntos de ventaja. Todo pareció que podía cambiar cuando al principio del tercer cuarto sufrieron un bajón tremendo y encajaron un parcial de 4-22. Pero reaccionaron de nuevo y dominaron con autoridad el final de partido y se adornaron con algunas acciones espectaculares. Cleveland, con las bajas de Chalmers, Haslem y Miller, sumó 14 rebotes menos. Ahora pierde comba respecto a los Celtics y a los Bulls, que les preceden con tres y una derrota menos respectivamente al frente de la Conferencia Este. Para Cleveland fue tan solo su 15ª victoria en un campeonato en el que ya acumula 58 derrotas, más que ningún otro equipo.

Durant gana el duelo de cañoneros

Oklahoma ganó por 115-114 a Golden State gracias a dos tiros libres convertidos por Russell Westbrook a 11 segundos para el final de la prórroga. El partido fue un duelo de cañoneros en el que se impuso Kevin Durant, con 39 puntos, frente a los 35 que sumó Stephen Curry. Por los Thunder también destacaron Westbrook, con 15 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias, y Serge Ibaka, con 19 puntos, 9 rebotes y 3 tapones; por los Warriors, David Lee, con 24 puntos y 15 rebotes, y Monta Ellis, con 20 puntos y 11 asistencias.

Houston, con 20 puntos de Kevin Martin y 13 de Patterson y Dragic, venció por 87-112 en la cancha de New Jersey. Los Rockets se sitúan en posición de plantear batalla por la octava plaza que ocupa Memphis, con dos victorias más.