El Barça se queda corto en Atenas
Ricky pone a Obradovic en su sitio.- El Panathinaikos asfixia a Navarro y aprovecha su superioridad en el rebote y los tiros libres
Corto de juego, corto de puntería en los tiros libres y corto de agresividad en el rebote. Excepto en los triples, el Regal Barcelona se quedó corto en casi todo. Para ganar en Atenas era necesario jugar muy bien y el Barça, sin jugar mal, no logró el sobresaliente imprescindible para imponerse en un escenario y en una ocasión tan excepcionales. El Panathinaikos tuvo que bregar hasta el último segundo pero maximizó sus virtudes: otra vez una asfixiante defensa sobre Navarro, otra vez un enorme dominio del juego y del escenario de Diamantidis y una superioridad muy importante en el rebote.
Sufrió además el Regal Barça una laguna muy importante, la de los tiros libres. Tiró menos y tiró peor. El equipo griego anotó siete más, muchísima diferencia en un partido tan ajustado como los dos anteriores, en los que al final se jugó al gato y al ratón, aunque siempre en el tramo decisivo estuvo el Panathinaikos por delante. Esos instantes finales tuvo que ir a remolque el Barcelona. A pesar de que en varias ocasiones rozó la proeza y se situó a un punto, no fallaron los griegos a la hora de rematar.
PANATHINAIKOS 76 - BARCELONA 74
Panathinaikos: Calathes (6), Diamantidis (18), Sato (6), Vougioukas (2) y Batiste (12) -equipo inicial-; Maric (0), Perperoglou (3), Fotsis (10), Nicholas (13), Tsatsaris (6) y Kaimakoglou (0).
Regal Barcelona: Ricky Rubio (16), Navarro (9), Anderson (12), Lorbek (1) y Vázquez (6) -equipo inicial-; Sada (0), Lakovic (13), Perovic (0), Ingles (2), Ndong (3), Morris (10) y Grimau (2).
Árbitros: Ziemblicki (Pol.), Pukl (Eslvn.) y Rocha ( Por.), eliminaron a Ricky Rubio.
19.000 espectadores en el OAKA de Atenas.
El juego dio al menos para que el Barcelona pudiera comprobar que, si es capaz de pulir algunos detalles, de afinar algo más, de igualar en el rebote y no fallar tantos tiros libres, es muy capaz de ganar en Atenas.
Xavi Pascual le dio réplica a Zeljko Obradovic y el Barcelona durante algunos momentos desconcertó al ataque del Panathinaikos con una defensa en zona. El marcaje sobre Diamantidis dio sus frutos en el primer tramo del partido pero a medida que se acercaban los momentos decisivos, el Barça pagó las faltas de Sada y Ricky Rubio. También hubo tiempo para las refriegas y volvió a llevar las de perder el Barcelona. Navarro volvió a ser castigado con una falta técnica, como en el segundo partido, pero esta vez porque supuestamente simuló una falta en ataque de Nicholas. Exaresa más o menos Navarro, la falta existió. Pero Navarro se llevó la técnica y el Barça volvió a llevar las de perder en el difuso terreno de las escaramuzas arbitrales.
El desarrollo del partido tuvo momentos en los que el Barcelona llegó a desactivar la defensa del Panathinaikos a base de triples. Ricky Rubio dio una espléndida respuesta a la táctica de Obradovic, consistente en que sus hombres le dejaran libre y dieran prioridad al marcaje sobre Navarro. En los dos primeros partidos Ricky fracasó en el lanzamiento. Pero esta vez anotó cuatro de los cinco triples que lanzó y fue el máximo anotador del Barcelona con 16 puntos. No fue el único que acertó desde lejos. El Barcelona sumó 11 triples aunque en ese ejercicio también fue de más a menos.
El Panathinaikos se aprovechó de sus buenos movimientos ofensivos para llegar muy a menudo hasta debajo mismo del aro azulgrana. Allí, Batiste y Fotsis lograron varias canastas fáciles. En ese aspecto, se echó en falta una mayor intimidación y posicionamiento de los pívots del Barcelona. Perovic apenas jugó y solo Vázquez estuvo algo entonado. Ni Lorbek, ni Ndong, ni Morris -mejor en los tiros lejanos que en sus evoluciones en el interior de la pintura-, lograron contrarrestar el buen juego interior del Panathianikos. Vázquez, al igual que sada y Ricky, se cargó con cuatro faltas. También ese aspecto tuvo su peso en el desenlace del partido.
El Barcelona llegó a situarse por delante en el último cuarto después de un contraataque de Ingles (61-63). Pero, a partir de ese momento, Diamantidis volvió a tomar el mando de las operaciones y el Panathinaikos se situó con cinco puntos de ventaja, 70-65, gracias a un triple de Sato. El Barcelona trató de encomendarse a Navarro pero no logró superar el sobremarcaje al que fue sometido. Ni pudo apenas tirar, ni tampoco asistir a sus compañeros en un fallo de los engranajes de todo el equipo. Los griegos controlaron el final porque Diamantidis y Nicholas no fallaron en sus últimos ataque. En cambio, Vázquez falló una canasta crucial. Y el Barça está entre la espada y la pared. Ahora, solo le sirve la victoria en el cuarto partido, mañana, de nuevo en Atenas.
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