Sin margen para el error

Le quedan cinco meses de lo más exigentes para mantener el número uno mundial. Rafa Nadal defiende una cantidad desorbitada de puntos y no puede sufrir traspié alguno sin que el aliento de Federer o Djokovic le arrebaten el cetro. Todo empezó anoche, en el Masters 1000 de Indian Wells. Y Nadal respondió con firmeza, sin titubeos, con un tenis sólido pero sin apretar demasiado; venció al sudafricano Rik de Voest (6-0 y 6-2) en una hora escasa. "No he tenido que practicar mi mejor juego porque mi rival estaba más nervioso de lo habitual", convino el tenista español. Ahora se medirá con Ryan Sweeting, verdugo de Marcel Granollers.

Para mantener su puesto, el del rey, Nadal debería imponerse en varios torneos, toda vez que en el año anterior se impuso en el tres Masters 1000 (Montecarlo, Madrid y Roma) y dos grandes (Roland Garros y Wimbledon). Muchos puntos a perder y ninguno a ganar. Rafa, sin embargo, puede mejorar en otros torneos: superar las semifinales de Indian Wells y Miami, los cuartos de Queen's y, sobre todo, pasar rondas en el de Barcelona.

Ha empezado bien la defensa del laurel de Nadal en Indian Wells, torneo que ya venció en 2007 y 2009. También se clasificaron para la tercera ronda los españoles Verdasco (7-5, 2-0 y retirada del lituano Berankis), Almagro (6-4 y 6-4 al norteamericano Russell), Robredo (6-3, 3-6 y 7-5 al alemán Zverev) y Montañés (7-6, 2-6 y 7-6 a finés Nieminen). Ferrer, por el contrario, perdió ante Karlovic (6-6 y 6-3) y sus terribles cañonazos por servicios. La sorpresa de la jornada fue la eliminación de Andy Murray (7-6 y 6-3) a manos del estadounidense Donal Young.