Wakaso, un rebelde con talento

El pasado 31 de enero, el día del cierre del mercado invernal, Wakaso Mubarak (Tamael, Ghana; 1990), fue despedido del Elche, tras dos temporadas y media. "Hemos llegado a un acuerdo para extinguir la relación laboral a través de un despido disciplinario", argumentó en su momento la entidad ilicitana. A Wakaso no le dio tiempo a pensar qué sería de su futuro. El mismo día fue contratado por el Villarreal por lo que resta de temporada y dos más. Ahora, se batirá con el Atlético a domicilio, toda vez que ha entrado en la convocatoria de Juan Carlos Garrido.

En un principio, el internacional Sub 20 ghanés pasó a formar parte del filial amarillo para suplir a Marcos Gullón, requerido definitivamente por Juan Carlos Garrido debido a los eternos problemas físicos de Senna. La estancia de Wakaso en el segundo equipo resultó corta, apenas disputó cinco minutos en el equipo dirigido por Xabi Gracia. Garrido ha visto en el ghanés suficiente materia para ser optimizada y, dos jornadas atrás, le hizo debutar en el Villarreal y en Primera División ante el Racing, en los últimos minutos y con el marcador en contra. En el pasado partido liguero, ante el Hércules y en El Madrigal, Wakaso repitió convocatoria y dispuso de 20 minutos para presentarse ante sus nuevos aficionados. Muchos de ellos se preguntaron quién era ese chico tan dinámico y de buenas formas. "Es un buen jugador", opina Garrido sin querer entrar en valoraciones personales y comparaciones por respeto a otros futbolistas.

"Tiene mucho potencial y, en el fondo es un buen chaval", admite Francisco Martínez, director deportivo del Elche, algo "sorprendido", al igual que todo el club franjiverde por la incorporación tan rápida a uno de los mejores equipos de la Liga española. El Villarreal lo tuvo claro e inscribió a Wakaso para la Liga Europa y estuvo presente en la convocatoria del encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final ante el Nápoles. Desde Elche se apunta que no se ha cobrado ningún traspaso por el jugador. Simplemente se le señaló la salida. Para José Sepulcre, la marcha del ghanés resultaba necesaria para que el vestuario no resultara contaminado por "la mala actitud tanto con sus compañeros como con el vestuario" del jugador que ponía en peligro la estabilidad de la plantilla.

Centrocampista potente y de largo recorrido, a Wakaso su carácter le ha jugado malas pasadas. Cinco expulsiones, dos de ellas en el presente curso, más 12 cartulinas amarillas en apenas media vuelta de campeonato, no resultan una buena tarjeta de presentación para un jugador con tendencia, además, a "de vez en cuando, llegar tarde a los entrenamientos", cuenta Francisco Martínez. De su calidad nadie duda. La llegada de Pepe Bordalás al banquillo del Elche al principio de la temporada pasada, dio protagonismo a Wakaso, ofrecido al club ilicitano por intermediarios dos temporadas y media atrás, cuando contaba con 18 años. 58 encuentros en Segunda División ha sido el bagaje del africano hasta hace poco. "El puesto de Wakaso es de medio centro, aunque por ser zurdo y potente, puede jugar en la banda izquierda. Repito, tiene muchísimo potencial, pero debe de encauzar su carácter". Atento siempre al mercado, el Villarreal espera reinsertar a Wakaso.