El Sevilla plasma su mejoría

No se recuerdan en Nervión partidos tan plácidos para el Sevilla como el disputado ante el Sporting. Un buen primer tiempo, saldado con un 2-0 y un juego convincente, fue más que suficiente para someter a un rival con la mente puesta en otras batallas y excesivamente renovado por su entrenador, Manolo Preciado. Ganó el Sevilla con autoridad y afianza sus opciones de conseguir una plaza europea, objetivo indispensable que actualmente se marca la entidad.

Evidencia, además, síntomas de mejoría. Brotes que emergen del fútbol que destilan sus dos fichajes del mercado invernal, Rakitic (enorme su pase en el tercer gol de Negredo) y Medel, de la ansiada recuperación de Diego Perotti y Navas en las bandas y de la renovada implicación con la que Luis Fabiano se está tomando los partidos. Del mismo modo, manifiesta parece que Gregorio Manzano ha dado con la tecla. Por ejemplo, ante el Sporting repitió por primera vez equipo, lo que asienta sus principios y tranquiliza un entorno algo desconfiado hasta ahora por las decisiones de su técnico.

Esta suma de virtudes del Sevilla chocaron con un Sporting muy renovado, plagado de jugadores no habituales, que además se encontró con una jugada clave, en el minuto 25, que desmontó su planteamiento, con una aglomeración de hombres en el centro del campo y un habitual lateral, Lora, de cerebro. En ese minuto 25, Luis Fabiano, que ya había ofrecido muestras de peligro, se quedó con un balón en el área. Cuando iba a rematar a gol, Eguren le metió la pierna. A la expulsión del jugador del Sporting le siguió la anotación del penalti por el propio Luis Fabiano. Con uno menos y un gol por debajo, el Sporting se partió. Fue presa fácil de un Sevilla que entendió que era el momento de hincarle el diente. Fazio remató al larguero una falta muy bien lanzada por Rakitic, antesala del segundo gol, obra de un Perotti muy mejorado. Rápido y fresco, preciso en el centro, fue un incordio para Sastre, al que Preciado decidió aliviarle del peso de sufrir al argentino. Lo quitó al descanso para dar entrada a De las Cuevas. Lora, antes presunto manantial del fútbol del Sporting, regresó al lateral derecho.

El Sevilla quiso más ante un Sporting que intentó cortar la hemorragia con cierto orden y un tímido despliegue en busca del contragolpe. El partido estaba ya definido, aunque llegó el bonito gol de Negredo para cerrarlo del todo a favor de un Sevilla que revivió sensaciones muy agradables.

Sevilla 3 - Sporting 0