Gasol vuelve a superarse

"Vamos sumando, vamos haciendo nuestro camino y dejando nuestra huella". Risueño, pletórico, como un niño con zapatos nuevos, Pau Gasol atendía a los medios de comunicación en los pasillos del Staples Center tras el Partido de las Estrellas disputado en Los Ángeles, en el que los representantes del Oeste, con Kobe Bryant a la cabeza, doblegaron a los del Este por 148-143. "Estoy contento por todo. Por haber formado parte del fin de semana, por cómo ha acabado y ahora sabe a gloria no tener que coger un avión ni hoy ni mañana para volver a casa", bromeaba el español, que anoche rubricó su mejor marca personal en un All Star después de cuatro apariciones.

Pese a que el técnico Gregg Popovich se decantase por Tim Duncan en el quintento titular, el pívot de Sant Boi, de 30 años, ofreció buenos destellos en los 24 minutos que estuvo sobre la cancha. 17 puntos, siete rebotes, dos asistencias y dos tapones redondearon la tarjeta personal de Gasol, que selló de esta forma su actuación más completa en un Partido de las Estrellas. "A base de experiencia te acostumbras a las situaciones y las controlas mucho más. Estoy contento por vivir mi cuarto All Star y confío en jugar alguno más".

Lejos quedan sus primeros escarceos en los duelos entre rookies y Sophomores -que jugó en 2002 y 2003- y su primera presencia en un All Star, en 2006, cuando fue el máximo reboteador del partido a pesar de que jugó enfermo. Aquella primera cita se celebró en Houston. Gasol veía premiado con su presencia su gran rendimiento en los Grizzlies de Memphis, en los que había militado durante cinco temporadas. El ala-pívot tuvo que sumar a la presión de ser el primer español en jugar un All Star una condición física deficiente. Una amigdalitis le había obligado a guardar cama durante la jornada previa y no se había podido entrenar con sus compañeros.

Por si fuera poco, entre los jugadores con los que debía repartirse los minutos de juego había hombres como Duncan, Nowitzki o Garnett. Saltó al parquet a cuatro minutos del final del primer cuarto y también participó en el tercero. Jugó un total de 14 minutos, suficiente para erigirse en el mejor reboteador del partido con 12 capturas -seis ofensivas-. Solo hubo dos pegas: no pudo anotar ningún punto -tiró tres veces- y su equipo perdió ante el Este (122-120). "No te puedes imaginar el sentimiento hasta que lo vives y para mí esto ya es una realidad única", afirmó el español tras el encuentro.

Su segunda oportunidad llegó en Phoenix en 2009. Para entonces Gasol llevaba ya un año luciendo la camiseta de los Lakers de Los Ángeles. Sin los problemas físicos de su debut, el español firmó una gran actuación en la victoria del Oeste (146-119): 14 puntos, ocho rebotes, una asistencia y un tapón. Todo en solo 17 minutos. Gasol entró cuando expiraba el primer cuarto y en su primera acción anotó sus primeros puntos como All Star. En el descanso, tras siete minutos y medio en la pista, sumaba 10 puntos y cuatro rebotes. "Me he encontrado más relajado y a gusto, sin tanta tensión como la primera vez, tal vez porque entonces estaba enfermo y ahora, en cambio, estaba físicamente mucho mejor. Estoy contento con mi actitud, con el resultado y con mi aportación", dijo el ala-pívot después del partido.

Gasol repitió al año siguiente en el All Star de Dallas. Si su progresión en su segunda participación se podía simbolizar a través del salto que le había llevado a los Lakers, en la tercera no había mejor expresión de la misma que el hecho de que llegaba ya como primer español campeón de la NBA -además de como ganador del Eurobasket con la selección-. Su aportación fue similar a la de 2009: 13 puntos y seis rebotes en 20 minutos sobre el parquet. Su equipo cayó ante el Este 141-139.

Kobe Bryant se cita con la historia