El Villarreal se deja empatar
Una jugada aislada le da al Málaga un punto inmerecido
Recuperada su esencia, al Villarreal le faltó acierto y fortuna. Y le sobró la miopía del árbitro, que no quiso ver nada en el área del Málaga. El conjunto andaluz arrancó un empate en El Madrigal sin apenas ambición y dejó constancia de que su clasificación va acorde con su escasa propuesta. La falta de puntería dejó al Villarreal sin una victoria que tenía asumida de antemano en un partido meritorio en el que el conjunto de Garrido volvió a parecerse a sí mismo.
Garrido apostó por la terna de delanteros que posee, con Nilmar y Rossi en las bandas y Marco Ruben por el centro. Pensando en el Nápoles, descansó Cazorla. Se estrenó en el Málaga Willy Caballero, el quinto portero utilizado por el conjunto andaluz esta temporada. Pellegrini, recibido con aplausos en El Madrigal, intentó aplicar a su exequipo la misma medicina: la paciencia infinita fue su principal característica y virtud. Descontado un centrocampista por la inclusión de un delantero más, al conjunto amarillo le costó más que de costumbre trazarse los caminos hacia el gol, a pesar de la constante presencia en defensa y ataque de Mario Gaspar, el joven lateral que está dejando la participación de Cicinho en el equipo amarillo en testimonial.
VILLARREAL 1 - MÁLAGA 1
Villarreal: Diego López; Mario, Gonzalo, Marchena, Capdevila; Borja Valero, Bruno, Cani; Nilmar, Marco Ruben (Cazorla, m. 69) y Rossi. No utilizados: Mariño; Musacchio, Catalá, Cicinho, Marcos Gullón y Wakaso.
Málaga: Caballero; Manolo Gaspar, Demichelis, Weligton, Eliseu; Apoño (Sandro Silva, m. 80), Camacho (Juanmi, m. 54), Portillo, Recio (Maresca, m. 71); Seba y Rondón. No utilizados: Arnau; Manu Torres, Fernando y Mtiliga.
Goles: 1-0. M. 36. Marco Ruben a pase de Rossi. 1-1. M. 82. Seba a pase de Rondón.
Árbitro: Teixeira Vitienes. Amonestó a Bruno y Maresca.
Unos 20.000 espectadores en El Madrigal. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Alejandro López Ufarte.
El Málaga se conformaba con que nada sucediera, procurando no molestar ni ser molestado. Ante la escasa codicia del rival, creció el Villarreal en su juego aumentando su presencia en las cercanías del área malacitana con más constancia y precisión. Evidenció el conjunto de Pellegrini que resulta vulnerable en defensa, siendo el equipo más goleado de la Liga con diferencia. No atendió la zaga malacitana un desmarque al espacio de Rossi, que recibió sin problemas el pase de Cani. El internacional italiano salvó con sutileza la salida de Caballero y Marco Ruben, cogido por Weligton, empujó el esférico a gol a un metro de la raya.
Un penalti más que aparente de Eliseu a Nilmar, no señalado, precedió una contra que Seba Fernández embocó a gol tras un centro raso de Rondón. Sucedió a falta de diez minutos de concluir un partido que tenía dominado el Villarreal de principio a fin y que terminó en un inmerecido empate que frena al conjunto amarillo y no saca de pobre al Málaga.
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