Barcelona y Madrid esperan sede

Habrá clásico en la final de la Copa del Rey. 21 años después, los dos gigantes del fútbol español, Barcelona y Real Madrid, pelearán a partido único por el título copero el próximo 20 de abril. Sin embargo, falta por decidir un componente fundamental: dónde se jugará el encuentro.

En principio, la Federación Española de Fútbol (RFEF) tratará de que sean ambos clubes los que lleguen a un acuerdo. Para ello, les reunirá en la segunda decena de febrero -en principio, el día 11- para llegar a un pacto que, si las conversaciones van bien, prodría anunciarse ese mismo día. En caso de que los clubes no se pusieran de acuerdo, sería la RFEF la que tomaría la decisión.

Los dos principales factores a la hora de la elección son la capacidad del estadio - para que pueda acudir el máximo número posible de aficionados- y su ubicación, a poder ser a una distancia similar respecto a los equipos finalistas y bien comunicado para facilitar el desembarco de seguidores. Con estas premisas, Valencia (Mestalla; 55.000 asientos) y Zaragoza (La Romareda; 35.000), parten como firmes candidatas para albergar la final.

Otra opción es el estadio olímpico de La Cartuja, en Sevilla, pese a que esta opción les resultaría más lejana a los aficionados barcelonistas. La sociedad que gestiona el campo se ha apresurado para postularse esta mañana como posible sede, argumentando que es el único estadio de España fuera de las dos ciudades de los equipos finalistas calificado por la FIFA como cinco estrellas, la máxima categoría posible. La Cartuja ya acogió las finales de 1999 (Valencia 3-0 Atlético de Madrid) y de 2001 (Zaragoza 3-2 Celta). Se da, además, la coincidencia de que el entrenador del Real Madrid, José Mourinho, ganó aquí en 2003 la UEFA con el Oporto.

Sobre la fecha -el 20 de abril- parece haber menos discusión, pese a las quejas que Mourinho expuso ayer en rueda de prensa tras eliminar al Sevilla, al considerar que en esas semanas Madrid y Barcelona podrían estar inmersos en la pelea por la Liga de Campeones, en la que ambos están ahora en los octavos de final. Pese a ello, desde la federación no contemplan la posibilidad de cambiar el calendario.

La vuelta de los cuartos de la Liga de Campeones se jugará del 12 al 13 de abril, mientras que ese fin de semana se jugará el Madrid-Barcelona de Liga en el Bernabéu. El miércoles siguiente, día 20, se celebrará la final de Copa. Tras ella, el fin de semana volverá la Liga (23 y 24) y, finalmente, la ida de las semifinales europeas del 26 al 27.