Regreso con sonrisa para Tiger Woods y Sergio García

Tiger Woods es un jugador acostumbrado a los cambios, a resurgir, a sacar la cabeza en los momentos clave. Durante su carrera ha llevado a cabo tres cambios de swing (1998 con Butch Harmon, 2004 con Hank Haney y ahora con Sean Foley) y se ha recuperado de dos lesiones serias de rodilla en 2002 y 2008, esta última tras ganar un U.S. Open cojo, en un play off épico ante Rocco Mediate en Torrey Pines, su casa, el escenario que domina, en el que ha ganado ocho veces y que ha elegido ahora para iniciar un 2011 que será decisivo en su carrera.

Ayer, el ex número uno del mundo terminó su primera vuelta de 2011 de manera sólida, con tres birdies y ningún bogey y con buenas sensaciones. Sólo en el hoyo 8, el penúltimo de un recorrido que empezó por el tee del 10, se vio a un Tiger descentrado y enfadado. Tras una mala salida que llevó a la bola al búnker, Woods dio contra el talud al sacarla del obstáculo y se oyeron tacos e improperios, propios del Tiger anterior a la refundación, tras los escándalos y problemas personales. Después, demostrando que tiene la cabeza en su sitio, consiguió el par. El hoyo 12, un par cuatro complicadísimo, también sacó lo mejor de Tiger, que metió algunos buenos putts pero que se mostró frío en los greenes. "Demasiadas ocasiones perdidas en una vuelta decente", resumía ayer para este periódico vía Twitter el periodista de Sports Illustrated Alan Shipnuck.

El ganador de 14 grandes se mostró contento al terminar la vuelta: "Me he encontrado bien, los cambios necesitan tiempo pero estoy mucho más cómodo con el swing", aseguraba en el hoyo 18. Su entrenador Foley ha comentado estos días que han vuelto a los fundamentos de su técnica cuando era juvenil y que eso le hace sentir bien. El profesional y comentarista de Canal + Álvaro Beamonte comentaba a EL PAÍS que los cambios se consolidarán con el tiempo y que ve a Tiger "más concentrado y cometiendo menos errores". Queda por ver si es capaz de estar en situación de ganar el domingo y, en ese caso, si consigue imponerse.

Sergio, contento y relajado

Hacía tiempo que no se veía al español Sergio García tan relajado dentro y fuera del campo. El castellonense, que se ha tomado unos meses de relax, apartado del golf tras una mala racha que se prolongaba demasiado, completó en Bahréin una vuelta de cinco bajo par, a tres golpes del líder Johan Edfors.

Para Sergio García, que ha elegido el Volvo Golf Champions para arrancar la temporada, "ésta ha sido la mejor manera de empezar el año: con una vuelta muy positiva, sin bogeys y dando buenos golpes; he tirado putts muy buenos y le he pegado bien a la bola. El último torneo del Circuito Europeo que jugué fue Dubai y, a partir de ahí, desconecté y a penas si he jugado, sólo un par de vueltas. No había empezado a entrenar y a prepararme para la temporada hasta el sábado pasado. El campo tiene algunos hoyos muy exigentes, aunque no es demasiado difícil desde el tee; lo que tiene más peligro son los golpes alrededor del green, ahí es donde de verdad se complica".

El resto de españoles han completado una buena actuación, con Pablo Larrazábal segundo a dos golpes del líder. Veremos si se prolonga la racha. Ya se sabe, esto es golf.