Maresca vuelve con los mayores

Enzo Maresca ya está en Málaga. Ha llegado con un mes de antelación sobre el mercado de fichajes de invierno por lo que no podrá jugar hasta enero. De momento ha pasado el reconocimiento médico y empezará hoy a entrenarse a las ordenes de Manuel Pellegrini. El centrocampista italiano vuelve al fútbol de Primera. Hasta hace pocos días no tenía equipo y se entrenaba con el filial del Fiorentina. Todos los días, desde septiembre, recorría en coche el camino de su casa a Le Caldine, la ciudad deportiva del segundo equipo 'viola'. Allí, rodeado de chavales de 17-18 años ha estado trabajando de lunes a viernes de 3 a 6 de la tarde. "Los sábados de partido en casa, hasta venía a ver los partidos de sus compañeros del filial", dice el técnico y ex jugador Renato Buso.

Eso hasta que recibió la llamada de Antonio Fernández, director deportivo del Málaga y ex del Sevilla que conocía al centrocampista italiano precisamente desde su etapa en el equipo andaluz. Maresca se marchó de Sevilla en 2009. La dirección deportiva consideró que se había acabado su época. Se le veía estancado, el último año sufrió un bajón físico y de juego. El medio italiano vistió la camiseta del Sevilla durante cuatro temporadas. Un récord para él, acostumbrado a cambiar de equipo cada dos temporadas (West Bromwich, Juventus, Bolonia, Piacenza y Fiorentina). Tras dejar el Sevilla -con el que ganó dos Copas de la UEFA una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey- se marchó al Olympiakos. Era verano de 2009. Con el equipo griego firmó hasta 2011. Pero a finales de agosto rescindió el contrato -algunos dicen que por falta de motivación y otros porque quería volver al 'calcio'-, renunció a los 2 millones de sueldo y regresó a Italia.

"Pensaba que encontraría sitio en algún equipo italiano pero llegó fuera de tiempo máximo", explica Buso el entrenador del filial de la Fiorentina y ex jugador del Juventus. "Enzo tiene casa en Florencia. Cuando se quedó sin equipo llamó al director deportivo Corvino con el que mantiene muy buena relación y este le ofreció entrenarse con el filial", recuerda Enzo Vergine, responsable del sector juvenil de la Fiore.

"Está en forma, ha trabajado duro. Solo le falta el ritmo de partido, jugar 90 minutos. Ha hecho un poco de todo en estos meses, jugador, segundo entrenador, psicólogo para los chavales que le pedían consejo, ayudante...", comenta Buso. "Es humilde, profesional, con grandes valores morales. Sin esas características, el director deportivo no habría permitido a un chico de 30 años entrenarse con chavales de 18", matiza Vergine.

La etapa de hombre factótum de Maresca termina hoy. Pellegrini podrá contar con un centrocampista de "experiencia, veteranía y liderazgo", según las palabras de Antonio Fernández.