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Paciente Villarreal

El conjunto castellonense vence sin apuros al PAOK y se coloca líder de su grupo

Consciente del alto grado de creatividad que atesora, la gestión exitosa de la paciencia propia y la ajena es una de las principales virtudes del Villarreal. No le faltó anoche tampoco para vencer al PAOK , un equipo ordenado y farragoso en defensa y con apenas luces en el ataque. Le bastó al conjunto amarillo un gol de Marco Ruben para llevarse con justicia y escasez una victoria que le sitúa líder de su grupo.

De buen físico y pierna fuerte, el Villarreal se dio cuenta pronto de que debía afinar el toque y precisar el pase para doblegar al PAOK, complacidos ellos ante la benevolencia del colegiado polaco que dispuso dar continuidad al juego a costa de obviar pequeñas y constantes faltas del conjunto griego, lo cual daba más pábulo a la dinámica disposición griega. A excepción de Nilmar, que se quedó descansando en el banquillo hasta bien entrada la segunda mitad, Juan Carlos Garrido no rebajó la alineación salvo las obligadas ausencias de Marchena y Senna con problemas físicos. A Borja Valero le tocó ejercer en el eje del terreno de juego junto a Bruno, ayudados ambos por Cani y el imprescindible Cazorla.

Villarreal 1 - Paok 0

Villarreal: Diego López; Ángel, Gonzalo, Musacchio, Capdevila; Cazorla (Jefferson Montero, m. 77), Borja Valero, Bruno, Cani; Rossi (Nilmar, m. 70) y Marco Ruben (Altidore, m. 82). No utilizados: Juan Carlos; Catalá, Marcos Gullón y Matilla.

Paok: Kresic; Boussaidi, Contreras, Cirillo, Mario; Vitolo; Viehirinha, Fotakis, Ivic, El Zhar (Koutsianikoulis, m. 85); y Muslimovic (Athanasiadis, m . 80) No utilizados; Chalkias; Balafas, Malezas, Sakellariou, y Zoulas.

Gol: 1-0. M. 37. Marco Ruben.

Árbitro: Marcin Borski (Polonia). Amonestó a Cirillo, Contreras, Mario y Boussaidi.

Unos 19.000 espectadores en El Madrigal.

El inicio de temporada está consagrando a Ángel como el lateral derecho de largo recorrido que destacó en sus inicios y le llevaron a la internacionalidad. La tendencia del Villarreal está siendo combinar por el centro y profundizar por el flanco diestro, siendo la banda izquierda utilizada por Capdevila de manera más esporádica y selectiva. La falta de velocidad de ejecución convierte de vez en cuando al Villarreal en previsible y falto de malicia a pesar de su elegante pose.

El conjunto griego se sintió cómodo defendiendo con orden ante la falta de verticalidad amarilla, sorprendido Kresic, el guardameta heleno ante el poco trabajo que le proporcionaba su excelso rival que divagaba en naderías. Hasta que a Rossi se le disparó la imaginación y dejó pasar un envío a él dirigido al intuir el desmarque en diagonal de Marco Ruben. El argentino, con la difícil misión de reemplazar a Nilmar, cruzó el esférico de primeras evitando al inédito Kresic. Un gol reivindicativo para Marco Ruben y que abría las puertas a la victoria del Villarreal en la primera ocasión clara que se gestionó, en la única del primer acto. El tanto fue mal digerido por los 2000 aficionados de Salónica presentes en el Madrigal, lo que invitó a los antidisturbios a ejercitar una carga contra los apasionados y vehementes seguidores helenos.

Lejos de contemporizar con el resultado, el Villarreal buscó blindar el partido aumentando el ritmo y las llegadas en una segunda mitad meritoria. Le faltó temple en los metros finales para no pasar los temores que produce el escuálido 1-0. No pasó tampoco apuros porque siempre tuvo el balón en sus pies. Como mejor se ataca. Como mejor se defiende. Así se define un Villarreal paciente.

Vitolo y Cazorla luchan por el balón
Vitolo y Cazorla luchan por el balónREUTERS

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