La tozudez de Espargaró

Si hay algo que defina a Pol Espargaró es su tozudez y su agresividad sobre la moto. Ayer se empeño en ganar la primera carrera del mundial de 125cc en Alcañiz. Y lo hizo. Aunque su Derbi rodara tan al límite que temblara de pánico a la salida de cada curva. Jugó con fuego en un precioso duelo mano a mano con Nico Terol, el nuevo líder de la categoría. Aun a sabiendas de que una caída le perjudicaría a él como el que más, aun siendo consciente de que un segundo puesto, con Márquez viendo la carrera desde su box, no era un mal resultado.

Pero a Espargaró no le gusta conformarse con nada. Ayer la jugada le salió bordada. Tras haber liderado la carrera junto con Terol, ahora vas tú delante, ahora tiro yo, se decían con un simple cabezazo, el de Granollers lo apostó todo en la última vuelta: venía de rodar unas décimas más rápido que el alcoyano, que marchaba primero, se enganchó a éste, y cuando llegaba al final de la recta, favorecido por una punta velocidad extra gracias al rebufo, se abrió a la derecha y le ganó la partida: entró primero en la siguiente curva, la que le llevaría a la meta.

Su equipo enloqueció. El primero, su hermano Aleix, piloto de MotoGP, que había pedido a sus mecánicos que aguantaran unas vueltas antes de comunicarle que Marc Márquez, hasta ahora el líder del mundial, ya no estaba en pista. Lo hicieron a falta de cinco vueltas: "Márquez KO", le marcaron en la pizarra desde el muro junto a la recta de meta.

El piloto de Cervera fue, otra vez, un juguete de porcelana en manos de la fortuna. Había realizado una mala salida a pesar de salir desde la pole y se quedó enfrascado entre el tráfico al entrar en la primera curva. Allí, Krummenacher, que había entrado muy largo a ese primer giro a izquierdas se deslizó con su moto desde la izquierda a la derecha de la pista y se llevó literalmente por delante a Márquez. Éste trató de coger otra vez su moto, pero se le había roto el puño del acelerador. No había nada que hacer.

Un tubo de escape suelto terminó con su carrera en Jerez. En Indianapolis fue estrictamente sancionado con 20 segundos y cayó a la décima posición. Hoy, suma su segundo cero. Y con rivales como Terol o Espargaró uno no puede siquiera permitirse un bostezo. Que a Krummencher le sacaran bandera negra y lo descalificaran no le devuelve el liderato: "Krummenacher lo ha tirado todo por los suelos", declaró tras la carrera. El Mundial tiene tres nombres propios y vuelve a estar en un puño: Terol, Espargaró y Márquez, once puntos les separan.