¿Zurdo y lateral? ¿Dónde?
Aurtenetxe es la última apuesta en la búsqueda de un nuevo Larrazabal
"El problema no es solo que haya pocos zurdos, sino que los que hay no quieren jugar de defensa", reflexionaba Joseba Etxeberria cuando actuaba como ayudante del Indautxu juvenil en las prácticas de la escuela de entrenadores de Vizcaya. Ciertamente, no es fácil encontrar un lateral específico y se complica en demasía si además se le exige que sea zurdo. En los últimos 40 años, el Athletic ha tenido sobre todo tres referentes en esa posición, tres indiscutibles de distinto perfil. Txutxi Aranguren (318 partidos en 12 temporadas), Larrazabal (445 partidos en 14 temporadas y Asier Del Horno (147 partidos en seis temporadas). Hoy jugará Jon Aurtenetxe, un chico que debutó ocasionalmente en diciembre de 2009 en un intrascendente partido contra el Werder Bremen y en la Liga el pasado 28 de agosto contra el Hércules. La búsqueda continúa. Tras él aguardan su momento otros tres aspirantes, Koikili, Castillo y Balenziaga, como antes lo aguardaron tantos solicitantes para conseguir un jugador específico que quizás en el futbol actual no exista.
En cuatro décadas solo ha habido tres referentes: Aranguren, Larrazabal y Del Horno
"La banda es el lugar más difícil para jugar al fútbol", recuerda Txema Noriega
Aranguren, un clásico de los 70, el 3 a la espalda, que sólo dejaba de jugar cuando estaba lesionado o sancionado, y cuando la defensa era de tres y no cuatro o cinco como ahora, era diestro. Sus sucesores también: Guisasola, Zubiaga, Escalza o Núñez, todos diestros, acabaron salvo Zubiaga, que era delantero centro, jugando como centrales o líberos cuando la figura tomó forma en el esquema del fútbol.
"El problema no es cuántos zurdos hay, sino la dificultad que supone jugar en la banda", afirma Txema Noriega, ex responsable de Lezama. "Es muchísimo más fácil jugar de central, jugar por el centro en general. Los jugadores de banda van desapareciendo y los laterales no tienen un referente a quien marcar (ya no hay extremos) y poco sitio para maniobrar. La dificultad del puesto es lo que hace que a muchos equipos o a la selección, incluso se le complique el asunto".
De hecho, los laterales izquierdos tienen dos puntos de mira: a acabar jugando como lo que históricamente eran los interiores zurdos o como centrales, en su mayoría: ahí están los casos, entre otros muchos, del propio Larrazabal, o Goikoetxea o Karanka (que comenzaron de laterales zurdos).
"En eso tiene que ver mucho la formación. Hay futbolistas sobrados como centrales en categorías inferiores que te garantizan el resultado, pero a los que les conviene enfrentarse a la banda para ver hasta donde pueden llegar, para ver en qué medida puedes tener dos jugadores en uno, para que no se acomoden".
Curiosamente, Jonás Ramalho y Jon Aurtenetxe han sido casos contradictorios. Ambos jugaban sobrados de centrales y su capacidad de progresión era limitada en esa posición. La banda era el "sacrificio para seguir aprendiendo las condiciones globales del juego. Lo extraño fue que Aurtenetxe, en plena progresión ascendente repitiera en el Athletic juvenil y jugando de central, con la pretensión de afianzar el equipo, a cambio de frenar, quizás, su progresión. Hoy es el lateral izquierdo del Athletic. Demasiados bandazos. Es relativamente fácil advertir quién puede ser un buen central y relativamente difícil quién es un buen lateral", dice otro ex miembro de Lezama, "por eso la formación es básica en esos terrenos"
Los eslabones naturales de laterales izquierdos que debían garantizar no menos de diez temporadas de tranquilidad se acabaron con Del Horno que emprendió en Londres un viaje a ninguna parte y un peregrinaje que ahora tiene estación en Levante.
La orfandad de aquel Del Horno obligó a rastrear todos los senderos, especialmente los de la Real Sociedad, sin ningún éxito hasta el momento. Desde que asomó Del Horno y tras su marcha, por ese puesto han pasado Javi González, Casas, Tarantino, Koikili, Balenziaga, Etxeita, Castillo y, ahora, Aurtenetxe.
Un cierto malditismo persigue a la banda izquierda aunque realmente sea en la derecha donde el Athletic acumula más problemas ocultos. La garantía de Iraola sólo está respaldada por Jonás Ramalho, tras haber fracasado Zubiaurre, Bóveda, César, etc. Aurtenetxe es la última apuesta para conseguir que los malditos vuelvan al redil de San Mamés. A Larrazabal no solo se le echa en falta en el lanzamiento de penaltis.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.