_
_
_
_

San Juan se exhibe, Castro se despide

La trainera gupizcoana presenta su candidatura a La Concha tras arrasar a todos sus rivales

La jornada clasificatoria de la Bandera de la Concha midió, como acostumbra, dos cosas: la capacidad de asombro y la de sorpresa. Mide por igual la autoestima como la depresión. Suele ser así porque no caben todas (siete plazas para 24 aspirantes es un porcentaje exigente) y porque el mar suele dictar su sentencia en base a sus ocurrencias. La autoestima se disparó en la trainera de San Juan que no solo ganó la clasificatoria sino que infligió un correctivo moral importante al resto de aspirantes: 16 segundos a Orio y, sobre todo, 22 a las favoritas Urdaibai y Kaiku, parece demasiada distancia en tripulaciones que se antojaban apañadas en potencial teórico. En ese sentido, San Juan ganó la primera de tres batallas, aunque La Concha tiene tantos escenarios, balizas y situaciones posibles que las previsiones tienen mucho de coyunturales y poco de definitivas. En cualquier caso, empezar ganando es la mejor receta posible en cualquier contienda deportiva para acceder a la bandera confeccionada por Itziar Alduntzin con 7,5 metros de tela y 10.500 metros de hilo.

Hasta ahí llegó el examen de autoestima. San Juan, rebosante, Orio, complaciente como segunda clasificada, Urdaibai y Kaiku (tercera y cuarta, respectivamente), interrogantes tras un ejercicio no tan afectado por la posición en la tabla como por la diferencia respecto a San Juan. Entre ellas está la ganadora de la Bandera de la Concha, que disputará su primera jornada el próximo domingo y la culminara el 12 de setiembre en la segunda jornada.

La bandera de la autoestima se la llevó San Juan, inquietando a sus rivales y enseñando la proa aunque fuera en un entrenamiento con público para los grandes del remo. La cuchara de madera le correspondió a Castro, reciente ganador de su bandera en la Liga ACT y que ayer sucumbió en una Concha de mar picada, quedándose muy lejos de los puestos que aspiraban a la séptima plaza. La Marinera firmó 20.24.50, por detrás de Pedreña y de San Pedro, que se quedaron a las puertas del cielo. Ambas eran las outsiders, las encargadas de amargar la vida a los jerarcas, una condición que a priori correspondía a Castro en alguna medida y que a la hora de la verdad se hundió entre el suave oleaje de La Concha. Prácticamente un minuto le metió San Juan a Castro en la regata de clasificación. Ciertamente, San Juan voló, pero en cierto modo Castro se encasquilló de una forma inesperada.

Se esperaba una sorpresa y le tocó a Castro ser el invitado despedido. Las ausencias de Pedreña o San Pedro entraban dentro de lo posible, y se cumplieron. Lo de Castro fue una de esas jugarretas que La Concha tiene a bien cobrar a los despistados.

Entre medio quedaron los más agradecidos, Hondarribia Astillero y Pedreña, que figuraban en la lista de candidatos pero con las papeletas humedecidas y un tanto temblorosas. Tranquila estaba la Donostiarra, con la plaza asegurada por el reglamento sin necesidad de competir. Una anécdota.

La jornada dejó algunas certezas y algunas dudas. San Juan, una recién ascendida de la Liga, ha puesto el turbo; Orio mantiene la velocidad de crucero y Kaiku y Urdaibai, asoman dudas pero siguen siendo aspirantes cualificadas para el triunfo final. Quizás lo dictamine el estado de la mar, quizás los patrones y su habilidad para cazar olas como surferos de trainera, quizás las balizas y las corrientes (un recurso socorrido). La historia aún no ha comenzado, pero el prólogo de La Concha 2010 lo ha firmado San Juan con letra y músicas reconocibles.

Dos remeros de San Juan se abrazan tras ganar la clasificatoria de La Concha.
Dos remeros de San Juan se abrazan tras ganar la clasificatoria de La Concha.JAVIER HERNÁNDEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_