Los guantes rotos de Alemania

Cuando un guardameta se convierte en pieza fundamental de un equipo y mantiene esa condición durante mucho tiempo, su retirada suele dar paso a una crisis en la portería. Sucedió en el Barcelona, con la marcha de Zubizarreta, en el Real Madrid, cuando se fue Buyo, y ahora es Alemania la que se encuentra en esa situación. El hueco que ha dejado Oliver Khan, que estuvo presente en cuatro Mundiales y fue designado el mejor jugador del campeonato que se disputó en Corea y Japón en 2002, es muy difícil de llenar. Desde que se retiró de la selección, en 2006, la portería germana no ha tenido un dueño fijo y el equipo llega a este Mundial sin tener muy claro quién es su portero.

Jens Lehmann, que fue el guardameta titular de Alemania en el Mundial de 2006 y en la Eurocopa de 2008, no era una opción real para sustituir a Khan, debido a que es solo un año más joven que él. De hecho, anunció su retirada del fútbol internacional en agosto de 2008, justo el mismo año en el que Khan colgó los guantes. A partir de ahí, comenzó el debate en Alemania. Robert Enke, que entonces tenía 31 años, fue el elegido para suceder a Lehmann. Pero no le dio tiempo a asentarse en el puesto; una infección intestinal le impidió jugar los últimos partidos de la clasificación para el Mundial y el 10 de noviembre de 2009 murió arrollado por un tren cerca de la ciudad de Hannover. El desgraciado acontecimiento conmocionó a Alemania, que sin Enke se quedó aún más huérfana de porteros.

Nadie, hasta ahora, ha sido capaz de llenar el enorme hueco que dejó. Con Timo Hildebrand, que estuvo en el Valencia, en un estado de forma muy irregular, el joven René Adler, de 25 años, parecía llamado a ser el portero de la selección. De hecho, el ex internacional Bodo Illgner declaró que Adler tenía que ser el meta en Sudáfrica. Sin embargo, todas las expectativas se derrumbaron en mayo, cuando Adler se partió las costillas y tuvo que ser operado. "El dolor es tan severo que, a largo plazo, no habría podido dar lo mejor de mi en los entrenamientos o en los partidos", reconoció el guardameta, que ya preparaba su viaje a Sudáfrica.

Con este panorama, Joachim Löw decidió apostar por el meta del Shalke 04, Manuel Neuer (Gelsenkirchen., Alemania; 1986), para el debut de Alemania frente a Australia, pese a que sólo había defendido la camiseta de su país en cinco ocasiones. El Mundial puede ser el impulso definitivo en la carera de Neuer, aunque equipos como el Bayer de Múnich ya se habían interesado en alguna ocasión por él. La hinchada del Schalke 04 espera que su portero demuestre sus cualidades con el temor de que sus buenas actuaciones puedan hacer que no vuelva a vestir la camiseta azul del equipo de Gelsenkirchen. En la recámara aguardan Wiese (Werder Bremen) y Butt (Bayern de Múnich). Pero Neuer, por el momento, se aferra al puesto.