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MUNDIAL DE SUDÁFRICA | ARGENTINA

Reencuentro con Nigeria

Maradona jugó su último partido con la albiceleste contra los africanos en el Mundial de 1994 antes de ser excluido por dopaje

Cuentan que en Boston, el 24 de junio de 1994, el entonces seleccionador argentino Alfio Basile le preguntó a su ayudante, Panadero Díaz: "Pana, ¿cómo andan los players?". El lenguaje socarrón era propio de una concentración que transcurría con viento a favor. Los técnicos se relajaban y los jugadores estaban fenomenalmente bien. Sobre todo uno, Diego Maradona, que parecía haber recobrado la juventud en pleno Mundial de Estados Unidos.

Ni Basile ni Díaz sospechaban que al día siguiente, después de ganarle a Nigeria y clasificarse terceros de grupo practicando un buen fútbol, todo se desmoronaría. Nadie imaginó que el desastre estaba a la vuelta de la esquina y que aparecería caminando enérgicamente por el medio del campo en forma de enfermera embutida en un delantal blanco que cogía a Maradona de la mano y se lo llevaba a pasar el control antidopaje. El test de orina reveló un positivo por efedrina que precipitó la retirada del fútbol de Maradona y su consecuente caída en un pozo depresivo. "Me cortaron las piernas", dijo, antes de señalar a Joao Havelange, el presidente de la FIFA, como el principal impulsor de su expulsión del Mundial de Estados Unidos.

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El 25 de junio de 1994, en el estadio bostoniano de Foxboro, contra Nigeria, Maradona jugó su último partido con la camiseta de la selección argentina. Fue un triunfo por 2-1, con dos tantos de Caniggia, el mejor amigo de Maradona en aquel equipo. El destino ha querido que Maradona sustituya a Basile, que ahora le acusa de traidor, y que en su regreso a la Copa del Mundo su primer adversario sea Nigeria. Esta vez, al menos, el equipo africano no tiene el poderío de 1994. Ni Finidi, ni Amunike, ni Okechuku, ni Oliseh ni Yekini adornan la nómina. Hoy Nigeria tiene un plantel menos rico y su entrenador, el sueco Lagerbäck, acaba de llegar al cargo. Maradona se frota las manos ante lo que cree es una situación favorable para Argentina: "Un cambio de técnico así de repente no es bueno. Creo que el sueco le puede dar cosas buenas al equipo. Pero al final mandan los jugadores. En el fútbol el agua caliente ya está inventada. Lagerbäck no ha tenido suficiente tiempo para trabajar".

El seleccionador argentino insinuó que espera que Nigeria, dirigida por Taiwo y Yobo desde la línea de zagueros, lleve los marcajes a la frontera de la legalidad. "Estamos preparados para jugar al juego áspero que nos van a proponer los nigerianos", dijo. "Lo único que puedo decir desde aquí es que el Fair Play no se acabe cuando los niños que llevan la bandera del juego limpio se retiren después de la presentación protocolaria. Que realmente sea Fair Play. Porque cuando se inauguró el juego limpio en el Mundial de 1990 a mí un camerunés casi me arranca la cabeza de una patada. Y el árbitro ni lo amonestó. Después le mostraron una amarilla a Caniggia por tocar la pelota con la mano y comparado con la patada que me dieron a mí, lo de Caniggia era de Heidi. Los árbitros deben proteger a los jugadores que quieren jugar al fútbol, que son esos que la gente quiere ver".

Maradona habla ante los medios tras desvelarse su positivo por efedrina en el Mundial de Estados Unidos
Maradona habla ante los medios tras desvelarse su positivo por efedrina en el Mundial de Estados UnidosREUTERS

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