Repaso de los Celtics a Orlando

Los Celtics tienen un pie y medio pie en la final de la NBA. Barrieron a Orlando por 94-71 y colocaron un 3-0 que nunca nadie ha conseguido remontar en eliminatorias al mejor de siete partidos . Los Celtics mandaron desde el primer minuto y su superioridad en todos los aspectos del juego fue casi absoluta. Los Magic quedaron paralizados, no supieron qué hacer en ataque y fueron superados una y otra vez en defensa. Howard no olía el balón, Nelson hacía la guerra por su cuenta, Lewis seguía desaparecido en combate al igual que en toda la eliminatoria, Carter apenas daba señales de vida y los suplentes no aportaron prácticamente nada.

Da la sensación de que los Celtics, tras una temporada en que su rendimiento fue irregular , han llegado en plenitud de forma a los momentos culminantes. Llegaron a dominar por 28 puntos y en el último cuarto se permitieron el lujo de jugar con los suplentes que apenas suelen disponer de minutos de juego. Les falta sólo una victoria para optar a reeditar su triunfo de hace dos años y disponen de cuatro oportunidades, la primera el lunes, madrugada del martes en España, y de nuevo en su cancha.

Davis, el más certero

No necesitaron los Celtics de grandes héroes. Su labor colectiva estuvo por encima de los grandes alardes aunque destacó sobremanera Glen Davies, el fornido pívot reserva que fue el máximo anotador del partido con 17 puntos. Rondo impuso como siempre su ritmo y sumó 11 puntos y 12 asistencias, Pierce, al que intentó frenar sin éxito Barnes, alcanzó los 15 puntos, Ray Allen, 14, y Garnett y Rasheed Wallace, 10 cada uno. Los Celtics dominaron en el rebote, con siete capturas más que los Magic, que además sumaron nueve pérdidas más de balón.

Por encima de todo brilló la defensa de los Celtics que dejó a Orlando en un 36% de acierto y un pobre 8 de 30 en los triples. Nelson y Carter sumaron 15 puntos cada uno pero Howard se quedó en 7 puntos y 7 rebotes con una serie de 3 de 10 en tiros de campo y 1 de 4 en tiros libres. Rashard Lewis sólo sumó 4 puntos con una horrible serie de 2 de 8 y 0 de 4 en triples.

Jugada cómica

La jugada curiosa del partido la protagonizó Stan Van Gundy, el entrenador de los Magic. Barnes empujó a Garnett y el pívot de los Celtics se dio de bruces con Van Gundy que estuvo a punto de ser aplastado, tras caer en su propia silla, una silla en la que, caso de que se confirme la eliminación de los Magic , posiblemente no vuelva a sentarse. Pese a que nada está todavía decidido y mucho menos en la eliminatoria entre Phoenix y Los Lakers, en la NBA ya casi todo el mundo empieza a prepararse para una final entre el equipo californiano y los Celtics, que supondría una reedición de la que les enfrentó hace dos años con triunfo, entonces, para los de Boston.