Una final nunca vista

Con un juvenil en la zona izquierda de la defensa, Luna, un chaval de 19 años, frente a Reyes, uno de los extremos más en forma del fútbol español. La lesión de Adriano ha obligado a Antonio Álvarez, técnico del Sevilla, a apostar fuerte. Así, el Sevilla alineará a Palop; Konko, Squillaci, Escudé, Luna; Navas, Zokora, Renato, Capel; Kanouté y Negredo. No hay sorpresas en la alineación del Atlético. Jugarán De Gea; Ujfalusi, Perez, Domínguez, Antonio López; Reyes, Assunçao, Tiago, Simao; Agüero y Forlán, el mismo equipo que jugó, y ganó, la final europea ante el Fulham con la salvedad del cambio de Raúl García por Tiago.

Es una final inédita, el partido decisivo de la Copa del Rey... sin el Rey. Atlético y Sevilla se enfrentan en el último choque del calendario español, entre el jolgorio de los miles de aficionados que les han acompañado hasta Barcelona y el deseo de poner el mejor remate a una temporada llena de vaivenes para ambos equipos y que, sin embargo, puede ser inolvidable. Llega el Atlético a la cita en éxtasis tras su reciente triunfo en la final de la Liga Europa, y llega el Sevilla con la euforia provocada por su clasificación, en el último suspiro, para la próxima Liga de Campeones.

Vuelve el Atlético a una final de Copa diez años después de aquella de Valencia en la que cayó 2-1 ante el Espanyol, con un inolvidable gol de Tamudo, que le birló el balón al portero Toni cuando éste se disponía a sacar de puerta. De ganar sería su décimo triunfo en el torneo. Y vuelve el Sevilla tres años después, tras la final en la que derrotó 1-0 al Getafe, con gol de Kanouté y Juande Ramos en el banquillo, en la que fue la etapa más exitosa de la historia del club que le permitió ganar su cuarta Copa. No estará en el palco el rey Juan Carlos, convaleciente de su reciente operación, y será el prínipe Felipe quien presida el evento.