Webber, intocable

Red Bull no tiene límites. La evolución del RB6 que Adrian Newey ha traído al circuito de Montmeló, deja en evidencia al resto de escuderías. La victoria que ha conseguido Mark Webber, la primera del curso y la tercera de su palmarés, ha sido tan contundente que ha hecho que en los demás equipos, sobre todo en Ferrari y en McLaren, se enciendan las luces de alarma. Y eso que Newey ha preferido dejar para más adelante, tal vez para el Gran Premio de Turquía (30 de mayo), la incorporación del Conducto F, una solución que permitirá que los coches de Webber y de Sebastian Vettel aún ganen un poco más de velocidad en las rectas. Para cuando lo coloquen, serán inalcanzables.

Si los dos Red Bull no han vuelto a copar los dos primeros cajones del podio ha sido porque la fatalidad se ha vuelto a subir al bólido de Vettel, que ha tenido un problema con los frenos, ha sufrido una salida de pista y ha tenido que realizar una segunda parada en los talleres, circunstancia que ha hecho posible que Fernando Alonso ganara una posición y terminara el segundo. El asturiano ha vuelto a sacar petróleo en una prueba muy dura, y, tras circular el cuarto durante la mayor parte de las vueltas, se ha visto beneficiado por las desgracias de Vettel y Hamilton. Su ex compañero tenía amarrada la segunda plaza cuando, en el penúltimo giro, el neumático delantero izquierdo de su McLaren ha estallado, el coche se ha vuelto incontrolable y ha terminado estrellándose contra la barrera de neumáticos. Jaime Alguersuari ha terminado finalmente el décimo, mientras que Pedro De la Rosa ha demostrado que sigue de pega y ha vuelto a abandonar.