De la Rosa: "Me merezco una buena carrera ya"

Siendo niño ya soñaba con pilotar uno de los fórmula uno que escuchaba a lo lejos, en Montmeló, desde la ventana de su casa de verano. Era 1991. Han pasado casi 20 años desde entonces y el sueño ya se cumplió, pero el ruido de aquellos monoplazas permanece todavía en su memoria. Por ese recuerdo, por correr en su casa, ante su gente, el gran premio de España es una cita especial para el barcelonés, aunque la fortuna le haya dado la espalda en tres de las cuatro ocasiones que disfrutó rodando en el Circuito de Cataluña. Este fin de semana disputará con Sauber su quinto gran premio español, y como en 1999, el año de su debut con Arrows, espera entrar en los puntos. "Me merezco una buena carrera ya", ha comentado De la Rosa en un acto con uno de sus patrocinadores en Madrid. El comentario puede aludir tanto al Mundial como a la carrera de Montmeló. Su larga trayectoria en la F1 todavía no le ha brindado una gran actuación como piloto local.

La prohibición de realizar entrenamientos en pista entre carrera y carrera ha hecho eternas las dos semanas de pausa entre el GP de China y la temporada europea. "A nivel personal, estas dos semanas han sido malas, pero a nivel de equipo muy buenas. Han servido para sacarle partido al coche y para Barcelona tenemos un paquete aerodinámico; no es nada revolucionario, pero no sé nada más", prosigue el piloto de Sauber, que ya sorprendió con su rendimiento en los test invernales de pretemporada en Barcelona. Para este fin de semana, Sauber tiene previsto incorporar el conducto-F, que hasta ahora han utilizado experimentalmente en jornadas de entrenamientos.

"Tenemos un sistema mejorado para Barcelona y esperamos utilizarlo el sábado y el domingo". El conducto-F, que regula la entrada y salida de aire desde la cabina de pilotos hacia el alerón trasero, permite adaptar la aerodinámica del coche según ruede en rectas o curvas y así proporcionar más agarre o menos resistencia según el tramo de circuito. La falta de velocidad punta del Sauber es uno de los puntos débiles que más empeño han puesto en resolver.

El otro problema es la fiabilidad del motor. Al igual que Ferrari, el equipo de Pedro De la Rosa acusa el bajo rendimiento de los motores de la Scuderia. Sin embargo, para el piloto catalán, éste no es un problema a tener en cuenta. La confianza que su equipo deposita en la ingeniería del Cavallino es suficiente para saber que el problema estará resuelto muy próximamente. "No han sido roturas normales ni lógicas, y Ferrari está encima. No me preocupa en absoluto, lo van a arreglar", ha destacado el español, que espera sacarse la espina el domingo. "No hay que pensar en los podios ni en ganar carreras, sino en acabarlas y aprovechar la oportunidad. Lo que no puedes permitir es, cuando tienes la oportunidad, no rematarla".

Pedro De la Rosa, que ha confesado la importancia de los patrocinadores para desarrollar el coche y poder ser competitivos en pista, llegará el domingo después de tres abandonos (problema hidráulico en Bahrein, de motor en Malasia y técnico en China) con ilusiones renovadas. La decepción de Shanghai, cuando más oportunidades tenía de superar su mejor marca (en Australia fue 12º), ya está olvidada. Motivación no falta: "Siempre digo que tras cuatro días malos, el quinto es bueno, y las estadísticas están para romperlas", concluye, optimista.