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Octubre de 1986: "À la ville de Barcelona"

Los Juegos Olímpicos de la capital catalana fueron un momento fundamental de la carrera de Samaranch y del deporte español

Si para la España que avanzaba a toda velocidad hacia la modernidad y el reconocimiento internacional después de tantos años de atraso los Juegos de Barcelona 92 abrieron una ventana al mundo, para el deporte español, miserable hasta entonces en las citas olímpicas, abrieron una puerta doble. La abrieron, claro, los deportistas, que ganaron 22 medallas, pero la entornó con decisión, evidentemente, Juan Antonio Samaranch con su famoso "à la ville de Barcelona" dicho en Lausana el 17 de octubre de 1986. Algunos de los atletas que empezaron a transformar el deporte español aquel agosto de 1992, recuerdan la figura del fallecido presidente de honor del Comité Olímpico Internacional, el barcelonés Juan Antonio Samaranch.

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Fermín Cacho: "Vio el futuro"

Fermín Cacho, su recta final de los 1.500 metros, su ataque en la curva, sus repetidas miradas hacia atrás como las de aquel que huye de la policía, fue el símbolo del éxito español en los Juegos de Barcelona. No es extraño, pues, que en sus memorias, en sus mejores recuerdos, esté siempre presente la figura de Samaranch. "Le asocio a todo lo mejor, claro. Pero, sobre todo, al momento que creo cumbre de mi vida deportiva, al momento en que empecé a tomar conciencia de lo que significaba ser campeón olímpico", dice Cacho; "fue poco después de ganar, cuando, antes incluso de subir al podio a por la medalla de oro, me hicieron pasar a una salita donde me felicitaron los Reyes. Y con ellos estaba Samaranch". Cuando iba camino de la cita, por la escalera, a Cacho sólo le preocupaba una cosa. "Cómo voy a ver a los Reyes', pensaba todo nervioso", dice; "iba todo sudado aún".

Desde entonces, desde el día de 1992 en que cambió su vida, Cacho no olvida que nada habría sido posible sin Samaranch. "¿Qué decir de una persona que lo ha hecho todo por el movimiento olímpico, ha desafiado el boicoteo, lo ha ampliado a todos los países del mundo, ha creado el Museo Olímpico, ha traído una vez los Juegos a España y ha luchado con todas sus fuerzas por traerlos otra?...", reflexiona; "ha sido una persona adelantada a su tiempo. Vio el futuro de otra manera, y además de la acertada, la que al final tomaría el deporte".

Arantxa Sánchez Vicario: "Momentos inolvidables"

"Juntos vivimos momentos inolvidables", recuerda Arantxa Sánchez Vicario, ex número uno del mundo que entre otros muchos títulos logró cuatro grandes y cuatro medallas olímpicas (una plata y un bronce en individuales; los mismos metales en dobles), además de ser la única tenista que ha participado en cinco Juegos Olímpicos.

"Me llamó personalmente, por ejemplo, para decirme que había ganado el Premio Príncipe de Asturias", continúa la ex jugadora, el ojo derecho de Barcelona en aquellos Juegos del año 92, cuando los Reyes presidían la pista durante sus partidos. "Le tengo mucho aprecio. Es un referente para nuestro deporte".

José Manuel Moreno: "Una persona muy humana"

"Tengo el recuerdo de una persona muy humana", dice, casi como si fuera una sensación inesperada, José Manuel Moreno, un ciclista de Chiclana que fue el primer medallista de oro español en Barcelona 92. "Una persona muy agradable y muy involucrada con el deporte español. Siempre estuvo muy encima de nosotros". La de Moreno, en el kilómetro con salida parada, cuatro vueltas a la pista de madera de Camerún del velódromo de Horta, fue una de las 22 medallas que finalmente consiguió el equipo español, pero quizás fue la más especial porque fue la que rompió el hielo. "Y de hecho, cuando la gané, Samaranch, que nos visitó en la Villa Olímpica, me dijo, 'ya era hora de que España comenzara a brillar en los Juegos".

Luis Doreste: "Recuerdo su sonrisa"

"Recuerdo sobre todo cuando dijo el nombre de Barcelona en Lausana. Yo estaba allí, en la comisión española, como medallista en Los Ángeles. Recuerdo ese momento, el silencio antes de decir el nombre, la emoción de Samaranch... Mucha culpa de que los Juegos fueran a España y Barcelona fue de él, se merece ese reconocimiento. Ha sido la gran figura del olimpismo porque los Juegos cambiaron el deporte español, hubo un antes y un después. Recuerdo también cuando me tocó hacer el juramento olímpico en Barcelona. Hubo un momento en que me quedé en blanco, recuerdo la sonrisa entonces de Samaranch".

Miriam Blasco: "Un talismán"

"La primera imagen que tengo de él es anterior a los Juegos, cuando nombraron a Barcelona sede. Entonces su figura se hizo enorme", cuenta la hoy senadora del Partido Popular. "En Barcelona 92 para nosotros, para los deportistas españoles, era como un talismán, como también lo era la Familia Real", recuerda. A ella no le entregó su medalla el mismo Samaranch, sino Ferrer Salat, pero le dijeron que el máximo dirigente del deporte mundial estaba en la grada, aplaudiendo su éxito.

Luego siguió viéndole, la última vez en un acto promocional. "¿Sabe lo que más me sorprendía? Su cercanía y el interés que mostraba por todos los deportistas. Cuando salí elegida senadora me envió un telegrama para felicitarme en el que me decía lo importante que era para el deporte español que hubiera llegado a un puesto como este. Luego cuando me lo encontraba, hablábamos de yudo o de lo que fuera. Lo más impresionante era la agenda tan cargada que llevaba. Era completamente hiperactivo. Y a pesar de su aparente fragilidad física, era un hombre de gran fortaleza".

Theresa Zabell: "Estaba en todas"

Como Miriam Blasco, Theresa Zabell también conoció a Samaranch durante los Juegos de Barcelona 1992 y le recuerda yendo de prueba en prueba: "No sé cómo se lo hacía, pero estuvo en casi todas. O esa es la sensación que teníamos los deportistas. Yo me acuerdo perfectamente de su visita al Puerto Olímpico".

"Igual que en el mundo del deporte hay un antes y un después de Barcelona 1992, en el deporte español, también. A partir de ahí empezó a despegar, nos vimos capaces de competir con cualquiera", añade.

"Luego hemos coincidido muchas veces. Me felicitó cuando fui elegida europarlamentaria y nos hemos visto por distintas razones. Era una persona muy cercana, un gran conversador. Siempre me preguntaba si había visto a su hija María Antonia porque veraneábamos cerca y era una apasionada de la naútica".

Mercedes Coghen: "Era como el Papa"

"En Barcelona, le veía como a una estrella del firmamento, como a un señor muy importante, al que veneraba todo el mundo, siempre rodeado de 2000 personas que le miraban todo el rato", describe Mercedes Coghen, que ganó el oro con la selección femenina de hockey hierba y luego se cruzó con Samaranch en la candidatura de Madrid 2016. "Cuando vino a visitarnos a la Villa", prosigue; "tuvimos la sensación de que venía el Papa: había traído unos Juegos que necesitaba mucho el deporte español, y todos los ojos le miraban. Luego, cuando empecé a trabajar en comisiones, vi que le hacía mucha ilusión encontrarse españoles por todo el mundo... aunque de mi deporte, siempre en broma, seguía diciendo lo mismo: '¡teníais que darle con el pie! Eso de que no se permita no lo entiendo' Siempre nos apoyó mucho".

Jordi Arrese: "Apoyó mucho"

"Juan Antonio Samaranch nos apoyó mucho para lograr que los tenistas fuéramos olímpicos", cuenta Jordi Arrese, medallista de plata. "Consiguió, además, traer los Juegos a Barcelona. Por eso le tengo un grandísimo aprecio... en el trato siempre fue muy educado y sólo puedo agradecerle todo lo que hizo por el deporte español".

Alfonso Menéndez: "Nunca paró"

"Aunque desde la medalla coincidimos poco, en algunos actos, siempre fue muy cercano en el trato", explica Alfonso Menéndez, que junto a Juan Carlos Holgado y Antonio Vázquez logró el oro en tiro con arco, tres deportistas viviendo la fiebre olímpica, el excepcional estado de ánimo generado por la llegada de los Juegos a Barcelona, donde triunfaron estrellas y deportistas hasta entonces anónimos. "Me gusta una cosa: no ha dado parada. ¡Seguía con una agenda apretada!"

Juan Antonio San Epifanio: "Era muy afable"

Juan Antonio San Epifanio, Epi (Zaragoza, 1959) es el jugador que más veces ha vestido la camiseta de la selección española de baloncesto, 239, a lo largo de los 15 años en los que fue internacional. "La primera vez que coincidí con Samaranch fue en los primeros Juegos Olímpicos que disputé, en Moscú, cuando él todavía era embajador de España en la URSS", recuerda. "Más adelante volví a coincidir con él en las otras tres ediciones de los Juegos Olímpicos en las que competí". En su segunda participación olímpica, Epi logró con la selección uno de los mayores logros del deporte español: la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.

Epi vivió de manera muy especial los Juegos que se celebraron 1992 en Barcelona, la ciudad en la que vive desde fue fichado por el club azulgrana cuando tenía 15 años. El ex jugador de baloncesto fue el último relevista de los que portaron la antorcha olímpica en aquella cita que pasó a la historia del deporte mundial. "Samaranch es una persona a la que el deporte nunca le podrá devolver lo muchísimo que le ha dado", afirma el legendario jugador de baloncesto. "Era muy afable, siempre muy cercano al deportista pese a las exigencias y a la responsabilidad de su cargo. En los últimos años he vuelto a hablar varias veces con Samaranch, con ocasión de algunas entregas de premios o porque fuimos miembros de algún jurado", explica.

Otro momento muy especial en el que Epi tuvo un trato directo con Samaranch se produjo el 26 de diciembre de 1996 cuando el jugador del Barcelona recibió un multitudinario homenaje en el Palau Blaugrana. El club procedió a la retirada oficial de su camiseta con el dorsal número 15 y Samaranch, entonces presidente del COI, le impuso la Orden del Mérito Olímpico.

David Barrufet y Enric Masip:

Entre los jugadores españoles de balonmano más carísmaticos que participaron en los JJOO de Barcelona estaban el central Enric Massip y el portero David Barrufet, que más tarde fueron considerados entre los mejores jugadores del mundo. Ambos recuerdan que aquellos fueron sus primeros JJOO y recuerdan la figura de Juan Antonio Samaranch como un personaje clave del deporte mundial y español. "Creo que nunca olvidaré el momento en que dijo aquello de 'a la ville de Barcelona", explica Massip. "Para mí, Samaranch ha sido una persona respetada en todo el mundo, donde se le ha considerado incluso más que en España".

Los recuerdos de Massip sobre el ex presidente del COI incluyen un momento para él imborrable. "Creo que fui el último deportista español al que le impuso una medalla olímpica", explica. "Fue en Sydney, donde ganamos el Bronce ante Yugoslavia. Yo iba el último de la selección española y él me puso la medalla. Creo que fui el último español que la recibió de sus manos". Y agrega: "Después he coincidido con él muchas veces. Personalmente me parece una gran persona, que siempre supo estar en su sitio, respetando a todo el mundo. Y a nivel deportivo intentó ayudar a todo el mundo y siempre tenías la idea de que España estaba representada".

David Barrufet, por su parte, valora muy especialmente el trabajo realizado por Samaranch en el desarrollo del deporte a nivel internacional. "Creo que el concepto actual de los JJOO no sería posible sin su intervención. Su gestión supuso un salto de calidad bestial en el movimiento olímpico. Y creo que el punto de inflexión se produjo precisamente en los JJOO de Barcelona en 1992". El portero del Barcelona, indica también: "Lo que siempre más me ha sorprendido de él es su sencillez. Fue una persona que siempre tenía un momento para ti, a pesar de ocupar el cargo que ocupaba. Y fue intermediario en varios conflictos internacionales".

El mayor sueño cumplido por Juan Antonio Samaranch como presidente del Comité Olímpico Internacional  (1980 a 2001) fue lograr los Juegos de Barcelona de 1992. En la imagen, Samaranch porta la antorcha olímpica a la salida de Sant Sadurní de Noya, el 19 de junio de 1992 (Barcelona).
El mayor sueño cumplido por Juan Antonio Samaranch como presidente del Comité Olímpico Internacional (1980 a 2001) fue lograr los Juegos de Barcelona de 1992. En la imagen, Samaranch porta la antorcha olímpica a la salida de Sant Sadurní de Noya, el 19 de junio de 1992 (Barcelona).GORKA LEJARCEGI
"Juntos vivimos momentos inolvidables", recuerda la ex tenista.
"Juntos vivimos momentos inolvidables", recuerda la ex tenista.GORKA LEJARCEGI

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