Ataque de nervios en El Sardinero
Racing y Zaragoza firman un mal encuentro atenazados por el riesgo del descenso
Todos los equipos de fútbol cuentan con cosas que deben mejorar. Y los más apurados, los que viven con la amenaza del ahogo, cuentan además con el problema añadido de los nervios. De ahí se derivan circunstancias como las de El Sardinero, en un encuentro repleto de ansiedades. Racing y Zaragoza brindaron un empate a nada , en el que los goles estuvieron a punto de llegar por generación espontánea, en despistes defensivos. Era la única manera, pero ni por esas.
Si el fútbol se define por la búsqueda de los goles, Racing y Zaragoza se aplicaron en la primera parte a ello. Sólo que lo hicieron al revés de lo normal. Es vez de hacer los suyos, se dedicaron a evitar los del contrario. De todo eso salió un comienzo pleno de sopor.
Racing 0 - Zaragoza 0
Racing de Santander: Coltorti; Crespo, Moratón, Oriol, Christian; Munitis, Colsa, Diop (Lacen, min 85), Toni Moral (Serrano, min 75); Canales y Xisco (Iván Bolado, min 70).
Zaragoza: Roberto; Diogo, Jarosik, Contini, Ponzio; Aguilar, Edmilson (Colunga, min 76); Arizmendi (Lafita, min 88), Ander, Eliseu (Pennant, min 80); y Suazo.
Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa (comité vasco). Mostró cartulinas amarillas a Crespo por el Racing y a Contini y Diogo por el Zaragoza.
Incidencias: partido de la vigésimo sexta jornada de la liga de Primera División disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 16.212 personas.
Quedan dos meses para el final de Liga y las precauciones empiezan a vencer a las ideas. Los dos equipos se desgajaron por la mitad: la máxima responsabilidad era para los defensas, mientras que la orden para los bloques ofensivos se reducía a algo así como buscarse la vida de la mejor manera posible. La consecuencia es que las escasas ocasiones se presentaron de forma inopinada. La mejor del Racing, en un cabezazo de Jarosik contra su propia portería que Roberto repelió. Y por el Zaragoza, un remate contra el cuerpo de Coltorti de Abel Aguilar en un saque de falta.En ese escenario, el que más tenía que perder era el Racing. Con Canales bien sujetado por Edmilson, los problemas con el gol del equipo cántabro se agravaron un poco más. Munitis y Toni Moral nunca enlazaron con Xisco, perdido en ese persistente islote que supone el ataque del Racing. Además, Portugal tuvo que experimentar con el eje de la defensa, donde Oriol y Moratón reemplazaron a los habituales Henrique y Torrejón. El Zaragoza se sentía muy cómodo así, pero de la imaginación de Ander Herrera o Arizmendi, ni rastro. Es el precio a desembolsar por las angustias acumuladas desde septiembre.
Pero todavía era posible que el partido empeorase. Lo confirmó el inicio de la segunda parte. El Zaragoza dio un paso adelante ante la inoperancia del Racing, impreciso y desgastado por los nervios. Aún así, fue el equipo de Portugal el que anduvo más cerca del tanto, con un remate de Colsa al que respondió con rapidez Roberto. Le sentaron bien al Racing los cambios. Entraron Bolado y Serrano y el equipo de Portugal ganó en convicción. Tampoco le quedaba más remedio. Sin embargo, los bríos del Racing se quedaron en eso, en poco más que alguna aproximación emotiva de las que logran devolver al público una mínima ilusión. El Zaragoza, eso sí, tuvo la última. Herrera se encontró sólo ante Coltorti, pero el eficaz guardameta se las arregló para evitar un estropicio mayor.
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