Rudy no descarta volver a Europa

Rudy no cierra las puertas a un hipotético regreso a Europa. Año y medio después de emigrar a la NBA, el jugador español no atraviesa por su mejor momento desde que aterrizase en el baloncesto estadounidense. El mallorquín, que esta temporada está contado poco para el técnico de los Trail Blazers de Portland, Nate McMillan, se plantea ahora nuevas alternativas para poder disponer de más minutos. "Ahora mismo, y en esta situación, no descarto nada. Lo único que quiero es jugar y me puede dar igual dónde sea", afirma Rudy en una entrevista concedida a Eurosport.

El español no oculta que "este año he tenido momentos muy difíciles. Y no hablo tanto a nivel de juego como mentalmente. Estoy creciendo más mentalmente que como jugador. Eso me puede ayudar, pero sí es cierto que me esperaba otro año, un año muy distinto, no un año como éste", señala. Recuperado de una lesión, asegura que físicamente se encuentra "muy bien, puede que mejor que nunca", aunque sigue sin conseguir el equilibrio que le permita consolidarse en la NBA.

Para Rudy, el problema responde a una cuestión de aprendizaje. "El año pasado teníamos otro equipo y por lo menos estaba Sergio, que entendía mi juego. Este año he notado un cambio. Recibo menos balones y el sistema no es el mismo. Supongo que me tengo que adaptar a que cada vez que esté en pista trate de dar el máximo. Tras la lesión me he dado cuenta de que es un tema de aprendizaje, porque he tenido buenos partidos y también malos. Tengo que aprender a ser más regular", apunta.

Pese a su calidad, sigue sin entrar del todo en los plantes de McMillan. "Es un entrenador que tiene las cosas muy claras, que va a muerte con su filosofía y muchas veces yo no entro en ella. Intento amoldarme a lo que él dice y jugar como él quiere, pero no noto esa confianza que tenía en el primer año". No obstante, Rudy reconoce que no se arrepiente de las decisiones que ha tomado a lo largo de su carrera. "Nunca doy nada por negativo. Estoy viviendo una segunda temporada en la NBA con 24 años. Tengo que tratar de seguir mejorando como jugador y lo estoy logrando. Pero, sobre todo mentalmente, me estoy haciendo mayor".

Por último, el mallorquín confía en estar en el próximo Mundial, en donde podría coincidir con Sergio Rodríguez, recientemente traspasado a los Knicks de Nueva York. Rudy avala su marcha al Madison Square Garden. "He sido su compañero y sé lo que ha vivido y lo que ha pasado aquí. Por eso creo que es lo mejor que le podía haber pasado", cuenta. "Poder estar en un equipo en el que quería estar, con un entrenador que confía en él, un sistema de juego que se amolda muy bien a lo que Sergio es como jugador... . Estoy muy contento por él".