Emery echa mano del Mestalla
El técnico convoca a cuatro canteranos para suplir las numerosas bajas en Brujas mientras el filial sufre por salvar la categoría
El Valencia afronta mañana contra el Brujas el partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa (19.00), una competición en la que el técnico, Unai Emery, ha mostrado cierta afición a los cambios. Sabe cuál es su prioridad: la Liga. Y no especula con su continuidad al frente del equipo; exprime a sus mejores futbolistas en la competición doméstica porque sabe que en la clasificación para la Liga de Campeones está su futuro. Claro que esta vez la configuración del once le viene casi impuesta por las innumerables bajas con que cuenta el equipo.
Sin Bruno, con un esguince y una fisura en el tobillo; sin Navarro, con una rotura fibrilar; sin Alexis, con molestias, la línea de la defensa del Valencia se tambalea. El Valencia llega justito con Miguel, Dealbert, Marchena y Mathieu. Pero eso (con el sevillano de central) debilita también el centro del campo, sin Banega, ausente por sanción. Sin Vicente, que quizá nunca volvió. Y sin el Chori Domínguez, que no puede jugar la Liga Europa porque ya jugó con el Rubin Kazan.
El entrenador, con seis bajas, recupera a Míchel y también se lleva a Isco, Lillo y Joel
Semejante encaje de bolillos ha obligado al técnico del Valencia a echar un vistazo al filial, el Mestalla. Ha pescado a cuatro canteranos. Uno de ellos es Míchel, un medio de 21 años con ficha del filial, aunque empezó como integrante de la primera plantilla y fue rebajado de nuevo al Mestalla a finales del mes de octubre. Utilizado en más de una ocasión por Emery el curso pasado para dar relevo a Silva, Míchel perdió el amparo del entrenador, que prefirió que jugara minutos en Segunda B a tenerlo en el banquillo.
Ahora, el de Burjassot es un ejemplo, según el técnico del Mestalla, Óscar Fernández, que defiende que a pesar de todo da la cara. "Lo que está haciendo Míchel es digno de elogio. Trabaja como el que más, corre, pelea y dentro del vestuario es uno más".
Además, Emery convocó ayer por primera vez a Joel, lateral derecho juvenil (tiene 17 años) con proyección ofensiva y conceptos defensivos importantes. Pero por hacer, todavía, futbolísticamente hablando. Se llevará a Brujas también a Lillo, de 20 años, otro lateral -aunque también puede jugar de central-: internacional en las categorías inferiores de la selección, contundente, bueno en el juego aéreo y con buena salida de balón. Además de algo más maduro tras pasar un año cedido en el Murcia. También es internacional Isco, un delantero que ya ha debutado con el primer equipo pese a sus escasos 17 años.
La llamada de Emery es motivo de orgullo para Óscar Fernández. Pero toda una faena, también. El Mestalla agoniza tercero por la cola de la clasificación de Segunda B. Y Fernández, que vio ascender a otro de sus jugadores al inicio de la Liga, Jordi Alba, sólo piensa en salvar la categoría. De modo que asume con satisfacción y resignación la espantada de sus mejores futbolistas: "Nuestro trabajo es hacer jugadores para la primera plantilla. Ojalá jueguen los cuatro, o cualquiera de ellos. Se van convocados con el Valencia, no hablamos de cualquier cosa".
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