Doble personalidad

Escaldado por su debut ante el Caja Laboral, Katsikaris pedía la luna para ganar a un ilustre, el Benetton de Treviso, con los galones perdidos en mil batallas. Mucha aplicación defensiva, "hasta donde podamos", no cometer errores, elegir bien las jugadas, mantener la concentración, no perder balones, seleccionar bien el tiro y no fallar canastas fáciles. Vamos, hacerlo todo bien. Y al parecer los hombres de negro lo hicieron, manteniendo ese doble rasero con el que miden sus actuaciones en España y sus apariciones en Europa, donde siguen invictos.

Da para una lección psicológica, para un análisis exhaustivo de comportamientos y actitudes, aunque quizás todo se reduzca al viejo axioma de que los equipos de la Eurocup tengan menor nivel que los de la ACB. Quién lo sabe... Lo cierto es que el Bizkaia BB tiene dos caras: una compungida, en España, y otra exultante, en el resto de Europa.

El equipo vizcaíno se juega la calderilla en la Liga ACB, a dos victorias de la salvación cuando ya se enfila el tramo importante de la competición, y los euros a tutiplén en una competición que le dio el pasado año el mejor sabor desde que está en la élite del baloncesto español y europeo. El asunto es como trasladar ese subidón, ese grado de autoestima a la competición doméstica, más exigente, cómo evitar el tembleque de la muñeca el sábado, por ejemplo, en Fuenlabrada, donde se juega media vida por ser un rival directo en la lucha por la vida. En definitiva, cómo traducir la inversión italiana en remanente español.