"Todo empieza y acaba en la defensa"

Llega tranquilo y con las ideas claras. El nuevo entrenador del Bizkaia BB, el griego Fotis Katsikaris, no quiere dar "grandes saltos", sino los pasos correctos y "devolver la confianza" a sus jugadores. No quiso hablar de nuevos fichajes, llega "sin ningún tipo de pánico" pese a los resultados adversos del cuadro bilbaíno en la Liga ACB y con la estrategia decidida. "La defensa es como un banco en el que tienes tu dinero, es la seguridad, y el ataque es como jugar en bolsa. La defensa da la confianza. No quiero destrozar el juego pero sí empezar desde la defensa. Esa es la prioridad, dada la situación", aseguró ayer durante su presentación oficial en el hotel Meliá de Bilbao.

Convencido que el del Bizkaia BB es "uno de los proyectos más interesantes que hay ahora en Europa", a Katsikaris no le costó decidirse a dejar el Aris Salónica para recalar en la capital vizcaína. "No tuve ninguna duda", afirmó tajante.

Katsikaris se mostró muy satisfecho con el partido del domingo en Granada, en el que su equipo logró su quinta victoria del curso liguero, y con el "buen trabajo" de quien será su segundo entrenador, Rafa Pueyo, ayudante también muchos años de Txus Vidorreta. El equipo estaba muy concentrado y me gustó especialmente el banquillo", apuntó el heleno, quien señaló que le gustó especialmente Javi Salgado porque "tomó todas las decisiones correctas para ganar el partido" en el último cuarto, después de no haber jugado apenas en los tres primeros.

De Jerome Moiso, el jugador que ha suscitado más polémica en lo que va de curso y con el que había dejado de contar Vidorreta, ha dicho que "es un jugador muy válido que tiene carácter" y que debe sacar todo su "rendimiento". De hecho, llegó a afirmar que su figura "puede ser clave" para la mejora de los resultados del equipo.

Respecto a lo que ha fallado hasta ahora en el equipo, Katsikaris se limitó a señalar que han podido influir varios factores: "el ambiente, la química, la mala suerte...", reflexionó el técnico, que alabó la labor de su antecesor y "amigo", Txus Vidorreta, al frente del equipo durante los últimos nueve años.

El entrenador aspira a "crecer junto al club" y se mostró convencido de que sus hombres cosecharán "éxito seguro".

Sus planes inmediatos son charlas con sus jugadores "uno a uno" porque el "factor psicológico es muy importante" con el objetivo de "sentir el equipo" y sacar lo mejor de cada miembro".