La isla inabordable
El Mallorca desbanca al Dépor de la cuarta plaza y encadena 11 victorias en Son Moix
No sólo el Deportivo vive instalado en el milagro. Ahí está el Mallorca, que le quitó ayer la cuarta plaza y sobrevive en la Copa, otro equipo diseñado para salvar el cuello en tiempos de penuria y que asombra. Lo consigue gracias a su solvencia en Son Moix, donde ha ganado los 11 partidos de la temporada. No han pasado por la isla los grandes, pero ello no quita mérito al combo de Manzano, que tampoco concede margen para el error ante rivales de su pelaje y pasó por encima del Depor, disminuido por las ausencias, pero también crecido porque ha perdido un partido de los 13 últimos.
Pero ayer el equipo de Lotina se rompió justo por donde tenía su mayor fortaleza, por la zaga, despistada ante un rival incisivo que mostró un amplio abanico de recursos sobre todo en una línea de tres mediapuntas que, asistida por la infatigable brega de Aduriz, siempre dispuso de tiempo y espacios e intercambiaron posiciones sin ser detectados. Desde esa segunda línea manejó el cotarro Borja Valero, cabeza levantada y toque preciso, y percutieron Julio Álvarez, un fino interior coruñés que siempre se ha buscado la vida en el exilio, y el uruguayo Gonzalo Castro, autor de un gol que retrató las miserias defensivas del rival.
MALLORCA 2 - OSASUNA 0
Mallorca: Aouate; Mattioni, Ramis, Nunes, Ayoze; Julio Alvarez, Martí (Pezzolano, min. 78), Mario Suárez, Castro; Borja Valero (Bruno China, min. 88) y Aduriz (Keita, min. 83).
Deportivo de la Coruña: Aranzubía; Manuel Pablo, Diego Colotto, Lopo, Filipe Luis; Juan Rodríguez, Antonio Tomás (Juan Domínguez, min. 69), Juca (Iván Pérez, min. 58), Laure (Bodipo, min. 58), Pablo Álvarez; Adrián López.
Goles: 1-0, min. 46: Mario Suárez aprovecha un rechace defectuoso de la zaga deportivista y marca; 2-0, min. 52: "Chori" Castro supera a Manuel Pablo y bate por bajo a Aranzubía.
Árbitro: Ramírez Domínguez (colegio andaluz). Amonestó a Mattioni, Aduriz, Colotto, Juca, Tomás y Juan Rodríguez.
Incidencias: Partido correspondiente a la décimo octava jornada del campeonato de Liga disputado en el Ono Estadi ante unos 13.000 espectadores.
El Depor se rompió en los primeros minutos de la segunda parte, pero estaba antes fuera. Desde el principio, desde que a los 10 minutos Julio Álvarez aprovechó un mal despeje de Aranzubía para rematar al palo o desde que ocho minutos después con un simple desmarque ante un balón procedente de un lateral, Borja Valero encontró la espalda de Lopo para encarar sin éxito al meta. Quiso tocar, quizás dormir el partido y pegar al fin como tantas otras veces que rentabilizó al máximo sus llegadas, pero no tenía alternativas en ataque porque Lotina no quiso tocar la línea trasera de cuatro y adelantar a Filipe al interior, como hizo en la Copa ante el Valencia. Ni al jugador, que necesita espacios para lucir, ni al técnico, que lo sabe, les convence la solución, pero la que pergeñó ayer el vasco no tiene visos de tener continuidad: Laure, un lateral, y Juan Rodríguez, un mediocentro, operaron como interiores y el Deportivo no pisó el área de Aouate.
El partido sólo recorrió camino en un sentido, el de Aranzubia, que reparó su error inicial y salvó dos veces a su equipo antes del descanso. Sin tener que mirar hacia atrás, el Mallorca no cejó. Marcó Mario Suárez en otro dislate deportivista y sentenció en un saque de Aouate, que botó dos veces ante Manuel Pablo antes de que Gonzalo Castro le quitara la pelota de la cara. Por motivos que se escapan a la lógica el Depor ofrece actuaciones lamentables en Son Moix. La de ayer fue una más.
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