"Ya sois los mejores, pero si ganáis seréis eternos"
Guardiola llora y atribuye el mérito a sus jugadores
Salió Piqué del vestuario y su cara era toda una sonrisa. "Esto es sólo en principio", dijo. En su camiseta, un lema: "Todo ganado. Todo por ganar". La frase que resume una noche inolvidable para los jugadores del Barcelona, aunque el lema en sí disgustó a parte del equipo y del cuerpo técnico por "exigente". "He venido aquí para ganar estas cosas", reconoció Ibrahimovic. "Hemos tenido la suerte de los campeones, porque somos los campeones", dijo Busquets, exultante, feliz como pocos. Uno a uno, poco a poco fueron desfilando los futbolistas, a los que Guardiola acababa de recordar en la sala de prensa del estadio Zayed Sports de Abu Dabi, a poquísimos kilómetros de Qatar, donde vivió año medio. "Me alegro especialmente de haber ganado este título que tanta ilusión nos hacía en una tierra donde mi familia y yo fuimos tan felices", afirmó el técnico, todavía con los ojos húmedos por las lágrimas derramadas sobre el césped. "Son las lágrimas de tanta tensión", razonó Manel Estiarte, su ángel de la guarda, que sabe de sobras lo que es tensión y lo que es llorar. "Son cosas que pasan", dijo el entrenador, como si tuviera que justificarse. "Con el tiempo, estas cosas, si sigo dedicándome a esto, no me pasarán".
"Ya sois los mejores si no ganáis, pero si ganáis seréis eternos". Con esta frase Pep Guardiola motivó a sus jugadores en los momentos antes de empezar la prórroga. El técnico no quiso decir que lo que ayer consiguió en Abu Dabi, su sexto título en otras tantas competiciones, no sea posible repetirlo. "Si lo hemos hecho nosotros, lo puede hacer otro. Estoy muy contento. Es un récord muy difícil de conseguir". Expresó su gratitud hacia los jugadores: "A los que estaban aquí y a los que estaban el año pasado. Gracias por estos 16 meses tan maravillosos, hemos jugado muchas veces bien. Nos hemos ganado el respeto y ese mérito es suyo. Han sido muy generosos. Siempre han querido estar en todo momento". Añadió: "Es terrible lo que hemos hecho, es el mejor año de la historia del club", orgulloso de su club. "Sólo por llevar UNICEF en la camiseta es un club muy bonito. Me enorgullece, en vez de recibir dinero, pagamos". Entonces, se acordó de la persona que tuvo la idea de ayudar a los niños en vez de cobrar dinero de casas de apuestas, el mismo que empujó a Joan Laporta a convertirle en entrenador del primer equipo: "Me gustaría dedicárselo a esa persona, que me ha dado siempre muy buenos consejos y me ayudó mucho. Es Evaristo Murta. Sé que le hará ilusión todo lo que hemos conseguido". Para los azulgrana, la única nota negativa fue la lesión de Keita, que sufrió una rotura de dos centímetros en el semitendinoso de la pierna derecha, y permanecerá de baja aproximadamente tres semanas.
Alejandro Sabella, el técnico de Estudiantes, reconoció: "En el desarrollo puede ser justo el resultado. El primer tiempo fue excelente. No podemos perder el parámetro del rival con el que jugamos y le dimos batalla hasta el final". Recordó que su equipo encajó el gol en el minuto 89 y casi empata en la última jugada de la prórroga: "Estuvimos muy cerca. El Barcelona minimizó a los rivales uno tras otro. Y nosotros, fuimos dignos perdedores. Primero entregamos todo y luego, como no alcanzó, aplaudimos al rival y dimos muestras de lo que significa ser de Estudiantes. Un pequeño detalle separa la victoria del llanto". Ayer les tocó llorar. "El Barcelona es el mejor del mundo. Ya nadie lo duda".
La fiesta seguía en el bando azulgrana: "Cuando estás a la desesperada es normal que nos incorporemos al ataque. Tuvimos la suerte de los campeones. Por títulos somos el equipo que ha hecho el mejor año de la historia. Para ser el mejor equipo de la historia tenemos que seguir así, trabajando", insistió Piqué, que peleó por la pelota que remató Pedro a gol: "Una asistencia en la final da mucha alegría", bromeó antes de explicar que fue él quien se ofreció para irse al ataque.
"Esto es historia", dijo Xavi. "Lo único que pueden hacer es empatarnos. Hemos hecho seis de seis. Es insuperable. Es un privilegio estar en este equipo". Elegido como tercer jugador de la final, el segundo fue Verón, Xavi dijo que siempre tuvo la esperanza de remontar pero que costó muchísimo. "La primera parte no hemos estado nada bien, pero en la segunda hemos dominado, teníamos el rival bastante fundido. "La clave es la humildad, el trabajo y el talento. No te puedes quedar con un solo título. Ahora dirán que se ha acabado un ciclo otra vez. Ahora, hay que intentar repetirlo. En el mundo del deporte, si dejas de trabajar te machacan".
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