Centenares de aficionados de la selección argelina de fútbol saquearon la pasada noche la sede central del operador egipcio de telefonía móvil Djezzy en Argel, en reacción a los incidentes registrados en El Cairo tras el partido de clasificación para el Mundial de Sudáfrica entre Egipto y Argelia.También sufrió daños una agencia comercial del mismo operador, perteneciente a la compañía egipcia Orascom Telecom.El decisivo partido entre Egipto y Argelia, que acabó con el resultado de 2 a 0 a favor de los egipcios y obligó a un desempate el próximo miércoles en Sudán, estuvo rodeado de múltiples incidentes antes y después del encuentro deportivo.Vídeo: AGENCIA ATLAS