Un sorteo envenenado

Hace poco menos de una semana, los jugadores del Atlético abandonaban cabizbajos el césped del Emirates Stadium de Londres. Minutos antes, el equipo rojiblanco había caído frente al Arsenal en el torneo veraniego organizado por los gunners, que ofrecieron signos visibles de que la maquinaria de Wenger comienza a estar engrasada. Comedido, refinado en el discurso y sin ánimo de suscitar ninguna polémica, el técnico francés tildó el encuentro como "un buen calentamiento". Las palabras no calaron del todo bien en el vestuario del Atlético, herido en su orgullo, que esta mañana (12.00, La 2 y Eurosport) conocerá su rival en la ronda previa de la Liga de Campeones.

Pese a que existe un ánimo de revancha entre los futbolistas, las altas esferas del club colchonero prefieren eludir a toda costa al conjunto londinense en el cruce que da acceso a la fase de grupos. Motivos no les faltan. Por una parte, el Arsenal es el rival más fuerte que se puede encontrar el Atlético, que, no obstante, también puede medirse a otro coloso de la talla del Olympique de Lyon o a cuadros de perfil más correoso como el Stuttgart, el Sporting de Lisboa o el Panathinaikos. Pero al margen del razonamiento deportivo, del prestigio futbolístico, existe la faceta económica. El club rojiblanco se juega en esta eliminatoria más de 20 millones de euros.

Por todo ello, Abel prepara la cita de forma meticulosa. El entrenador trata de afinar la defensa, armonizar el centro del campo y cuida con especial mimo a su artillería pesada. Mientras el cuerpo médico vela por la sobrecargada musculatura de Agüero, el técnico mantuvo ayer una charla con Diego Forlán tras el ensayo. Todavía no se han concretado las negociaciones para definir el futuro del delantero, pichichi de la última campaña, y Abel desea por todos los medios que el charrúa esté exclusivamente centrado en la eliminatoria de Champions. De aquí al lunes, el técnico deberá decidir los hombres que afrontarán el duelo contra el rival que se conozca hoy en Nyon.

Hasta la sede suiza se desplazarán el director del área social, Fenando Fariza, y el director deportivo, Jesús García Pitarch. El Atlético quedará encuadrado en el segundo bombo debido a su coeficiente UEFA (41.853), que le impide estar entre los cabezas de serie. Un sorteo envenenado. El Arsenal (106.899), con un gran potencial y una dilatada trayectoria, y el Olympique de Lyon (91.033), asiduo también a la máxima competición europea, son los enemigos menos deseados, mientras que el Sporting (68.292) y el Panathinaikos (56.632) parecen más asequibles. Esta mañana se conocerán además las fechas en las que se disputarán los partidos. La ida, el 18 ó19 de agosto, y el choque de vuelta, el 25 ó 26 de este mes.

"Sería un fracaso no superar esta fase", declaraba ayer Sinama en rueda de prensa. "Hablamos de un club como el Atlético de Madrid. Para la institución, para la afición y el equipo no pasar supondría vivir una situación muy complicada. Todos los rivales tienen calidad y puede pasar de todo", se sinceraba el francés, que resume el sentir general del vestuario. El precedente de la temporada anterior, en la que se doblegó al Schalke 04 pese a tener que voltear la eliminatoria en el Calderón, invita al optimismo.