Liverpool y Manchester mantienen el pulso por la 'Premier'

El Manchester United mantuvo el liderato de la Premier League de forma agónica al vencer (1-2) en los últimos minutos Sunderland con un tanto del italiano Federico Macheda, mientras que el Liverpool se mantuvo a dos puntos del líder tras golear (4-0) al Blackburn con dos goles de Fernando Torres. Los '

Diablos Rojos volvieron a mostrar una imagen gris ante uno de los equipos más flojos de la Premier. Sir Alex Ferguson tuvo que recurrir en los últimos minutos a Cristiano Ronaldo y al héroe de la jornada anterior, Federico Macheda, para mantener el liderato. Y eso que el choque se puso muy de cara para los intereses rojos, cuando Paul Scholes remataba de cabeza un centro medido de Wayne Rooney mediada la primera mitad. Sin embargo, el United no desprendía buenas sensaciones defensivas ante la ausencia de Rio Ferdinand y Patrice Evra.

Nada más iniciarse la segunda mitad, el empeño de Kenwyne Jones dio la igualada al Sunderland en una jugada en la que Foster no estuvo muy afortunado. Pero todo cambió con la incursión de Ronaldo y Macheda, que si la semana pasada anotó un golazo en el descuento, esta vez sólo necesitó un minuto para estrenar su cuenta. Carrick disparó desviado desde fuera del área y en medio del camino el balón golpeó el balón en Macheda que de nuevo se convirtió en el héroe.

Por su parte, el Liverpool se paseó (4-0) ante un Blackburn que vuelve a acercarse a los puestos de descenso. Los pupilos de Rafa Benítez se resarcieron a su afición del fracaso Champions ante el Chelsea con un partido espectacular de Fernando Torres. El Niño repitió un espectacular gol que marcó hace años ante el Betis, muy parecido al de Van Basten en la final de la Eurocopa'88 ante la URSS, en el minuto cinco de encuentro cuando Jamie Carragher le puso un balón abierto a la derecha que Torres controló con el pecho y empalmó al fondo de las mallas. El canterano del Atlético encarriló el partido al borde del descanso con un cabezazo tras una falta que botó otro internacional español como Xabi Alonso. Los reds se gustaron en la segunda mitad con un juego combinado y rápido. Agger, desde 35 metros, y Dong, en el descuento, cerraron la cuenta.

El Chelsea se relaja

Uno que casi se lleva un susto fue el Chelsea, que iba ganando 4-0 y que se dejó remontar tres goles en 10 minutos para acabar pidiendo la hora. Guus Hiddink solamente reservó a Michael Essien para la vuelta de Champions y alineó a toda su artillería que en el comienzo de la segunda mitad anotó tres goles, obra de Drogba en dos ocasiones y Lampard de penalti, para unirse al gol inicial de Ballack. Sin embargo, los Wanderers pusieron el suspense en el choque a partir del minuto 70, cuando O'Brien, Basham y Taylor anotaron sendos tantos que no impiden a los blues mantenerse en la tercera posición.

En el JJB Stadium, el Arsenal remontó (1-4) ante el Wigan para acabar goleando al contragolpe con un gran partido de Cesc Fábregas. El centrocampista catalán fue el autor de tres de los cuatro pases de gol de su equipo, que reservó a Clichy, Adebayor y Diaby con miras a la Champions y que perdió a otro defensa para el encuentro contra los castellones al retirarse Djourou que se une a la baja de Gallas. El Wigan se adelantó en un corner en el que el egipcio Mido anticipó su zurda a la salida de Fabianski, que sustituyó a un Manolo Almunia que también es baja para el miércoles. La segunda mitad fue propiedad de los londinense que igualaron la contienda con un tanto de Walcott. Cesc comenzó su festival en ese momento. Primero botando una falta que remató el francés Silvestre, y luego guiando los contragolpe que apuntalaron el encuentro en el descuento con tantos de Arshavin y Song Billong.

Resto de la jornada

En el resto de partidos de la jornada, el Tottenham se llevó (1-0) el duelo por la séptima plaza ante el West Ham. En Fratton Park, el colista West Bromwick arrancó un punto (2-2) en su visita a un Portsmouth que se complica la vida. La jornada la cerró el Stoke City, que firmó tablas (1-1) con el rey del empate, el Newscastle, en un partido con marcado signo de First Division.