Gibernau se baja de la moto

A menos de dos meses para el comienzo de la temporada de su regreso al Mundial de MotoGP, Sete Gibernau se ha vuelto a lesionar. Y, para variar, en su talón de Aquiles: los hombros. Durante las diez temporadas en que ha competido en el campeonato del mundo (1996 - 2006), el piloto barcelonés, de 36 años, se ha hecho trizas las dos clavículas. Los doctores siempre se las repararon, con placas y tornillos, igual que tratarán de hacerlo ahora. En su afán por recuperar el tono físico, Gibernau, de 36 años, ha sufrido "una rotura parcial del ligamento córaco-clavicular y una subluxación acromio-clavicular en el hombro izquierdo", según dicta el parte médico. El español, que tras dos años de inactividad regresará a MotoGP, el próximo 12 de abril, en Qatar, se perderá los ensayos que se realizarán en este mismo circuito entre el uno y el tres del mes que viene. A partir de ahora, el plan a seguir se reduce a hacer "reposo, especialmente sin esfuerzo físico para evitar mayores lesiones". Además, los 36 años que tienen los huesos del nieto de Bultaco, no son los 21 de Jorge Lorenzo.

"El problema es que hay pilotos que están demasiado obsesionados en ponerse fuertes", asegura un reputado traumatólogo muy próximo al Mundial. "Para llevar estas motos [las MotoGP de 800cc] no hace estar como un toro, porque son como si fueran máquinas de dos y medio un poco más hinchadas. Hay que estar fuerte, pero todos los pilotos ya lo están. Sobreentrenarse no es bueno", reconoce Álex Crivillé, el único español que se ha proclamado campeón del mundo de la categoría pesada (1999).