Osasuna deja de ser colista con un triunfo vital ante un rival directo

El Osasuna abandonó el puesto de colista después de siete jornadas con una victoria vital ante un rival directo como el Mallorca, gracias al solitario gol del delantero uruguayo Walter Rifle Pandiani a los tres minutos de un partido con un final loco, con dos expulsados del equipo visitante y uno del bando local, que además falló un penalti por mediación de Puñal. El encuentro estuvo marcado por el tempranero gol de Pandiani, lo que dio paso a un partido con ocasiones del Mallorca en la primera parte, pero en el segundo periodo, donde no hubo más ocasiones que el penalti fallado por el Osasuna, el Mallorca perdió buena parte de sus opciones tras la expulsión de David Navarro.

El Osasuna no supo sentenciar al fallar un penalti Patxi Puñal, mientras que en los últimos minutos se mascó la tensión propia de un duelo por la permanencia, con un expulsado en cada equipo (el iraní Nekounam en el Osasuna y el israelí Aouate en el Mallorca) y la incertidumbre en el marcador en los 6 minutos de prolongación. Los locales arrancaron el partido de forma inmejorable, con un gol a los 3 minutos en su primera aproximación al área balear. El iraní Masoud metió desde la banda derecha un centro perfecto al uruguayo Pandiani, quien aprovechó un buen desmarque para marcar de cabeza a placer en el segundo palo (1-0, m.3).

El Osasuna tuvo diez buenos minutos en los que tocó con acierto y puso peligrosos centros al área visitante, pero el Mallorca fue poco a poco ganando presencia para llevar el partido a su terreno y acumular numerosas llegadas de peligro. El conjunto de Gregorio Manzano, con Aduriz como referencia importante arriba, llegó con asiduidad y rapidez al área navarra, de tal modo que estuvo más cerca el empate que el segundo tanto osasunista, sobre todo en un disparo de Arango, tras pase de Aduriz, y un cabezazo de Nunes en un córner del venezolano, pero ambos remates salieron desviados por muy poco.

El Mallorca se posicionó en el segundo periodo como claro dominador del encuentro ante un Osasuna sin capacidad de salida, aunque los visitantes adolecieron del peligro creado en la primera parte. Sin embargo, las ilusiones del conjunto mallorquín terminaron con la expulsión de David Navarro en el minuto 60, lo que dio origen a un final loco, con un penalti fallado por el Osasuna y una nueva expulsión del Mallorca. El Osasuna no supo cerrar el partido cuando en el minuto 74 el árbitro pitó un penalti por agarrón de Nunes a Pandiani, pena máxima que desperdició Puñal, en el tercer penalti fallado por el equipo navarro esta temporada. La tensión presidió el tramo final del choque, con la expulsión de Aouate por cortar con la mano fuera del área una contra local y la de Nekounam en el bando osasunista a falta de diez minutos para la conclusión, dentro de un segundo periodo que no generó ocasiones por parte de ningún equipo.