Al Athletic no le sirve el 'plan B'
Iriney y Soriano se bastan en el Almería para anular al equipo de suplentes de Caparrós
El Almería inició los malos pasos del Athletic en la temporada (le batió 1-3 en el primer partido de Liga en San Mamés) y el Almería frenó la ascensión del Athletic tras 10 partidos sin perder (en Liga y Copa). Los casos, sin embargo, son distintos. El Almería le avergonzó en la Catedral, con una superioridad abrumadora y ayer, ante el plan B de Caparrós, con sólo dos titulares en la alineación, le dominó 45 minutos y se aculó en la segunda llegando incluso a temer por el empate.
Caparrós vio el jueves ante el Sporting que su equipo titular había llegado al límite de sus posibilidades físicas, cansado muscular y mentalmente, y optó por la tremenda. Titulares en casa o en el banquillo y los suplentes a jugar. Salvo el portero Iraizoz y uno de los laterales a elegir (Koikili y Balenziaga que se disputan la banda izquierda), el resto del equipo eran suplentes de mayor o menor duración. Y se notó. Sobre todo porque el Almería, más allá de jugar a favor del ventarrón en la primera mitad, tuvo las armas necesarias para doblegar a un Athletic muy verde, con muy poquito ritmo y menor peligro.
Almería 2 - Athletic 1
UD Almería: Diego Alves; Bruno, Carlos García, Chico, Mané; Juanito, Iriney (Juanito, m.88); Juanma Ortiz (Corona, m.90), Kalu Uche, Crusat (Piatti, m.63), y Negredo.
Athletic Club: Iraizoz; Balenziaga (Orbaiz, m.55), Etxeita, Ustaritz, Koikili; Susaeta (David López, m.57), Gurpegi, Yeste, Del Olmo; Toquero y Etxeberria (Iñigo Vélez, m.75).
Goles: 1-0, m.25: Juanma Ortiz. 2-0, m.39: Kalu Uche. 2-1, m.65: Del Olmo.
Árbitro: Mateu Lahoz, valenciano. Amonestó al local Bruno y a los visitantes Balenziaga, Etxeberría, Orbaiz y Ustaritz.
Incidencias: partido disputado en el estadio de los Juegos Mediterráneos ante 10.500 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
El equipo de Hugo Sánchez tenía dos cosas muy claras: que Soriano e Iriney eran los gendarmes del partido y que el Athletic jamás construiría un contragolpe sin falta de por medio. Y todo ocurrió. No por la abundancia de faltas técnicas sino porque Yeste y Gurpegui estaban muy, muy lejos de la calidad de sus oponentes. Soriano, por detrás, parando al Athletic y ordenando el tráfico de su equipo, e Iriney, por delante, inventando jugadas a diestra y siniestra fueron llevando el partido a los terrenos de Iraizoz, protegido por una defensa de circunstancias. Un zurdo en cada banda y dos chavalillos en el centro, (sin Ocio ni Amorebieta) no era una barrera protectora muy segura.
Y llegó Iriney y largó un derechazo a la cruceta que cabeceó Juanma Ortiz. El gol premiaba la inteligencia del brasileño y la entrega absoluta del alicantino. Sin reponerse del susto, llegó el gol de Uche con un tiro medido tras una chilena de Negredo (¿homenaje a Hugo Sánchez?). El plan B de Caparrós no funcionaba y el técnico andaluz se amparaba en el viento que sopló en la primera mitad y despareció en la segunda. Según Caparrós el partido no se llevó tanto el Almería como el lanzamiento de la moneda del árbitro que sorteaba los campos. El gol de Del Olmo, tras la enésima peinada de Toquero, le metió al Almería el miedo en el cuerpo, tras aparecer Orbaiz, David López o Íñigo en el campo. Pero sólo Del olmo exigió lo mejor del Alves parta aguantar el resultado.
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