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AUTOMOVILISMO

Ford resistirá tras la caída de Subaru y Suzuki

La marca norteamericana asegura que pese a la crisis competirá en el mundial de Rallies

La consigna es sencilla: mantenerse a bordo mientras dure el temporal. La crisis económica no sólo ha zarandeado el mundo empresarial. En el plano deportivo, ya son varias las empresas que se han visto obligadas a cerrar puertas para reducir los costes y sobrevivir en el mercado. A la despedida de Honda de la Fórmula Uno (precedido por el de Super Aguri a mitad de temporada) se unió el adiós de Suzuki y Subaru en el Mundial de Rallies (WRC). La situación en Ford es casi similar. Tiembla el suelo en la sede de Michigan, pero la idea de abandonar está fuera de toda duda. El abandono es un precio demasiado alto, un indicativo de debilidad, que la marca estadounidense no se puede permitir. Competir dentro y fuera del deporte es parte de la imagen, de la historia. El qué, el quién y el cómo de toda una leyenda. Por eso, Ford seguirá en 2009.

Cuando la crisis económica visita las fábricas, según Víctor Piccone, gerente de comunicación de Ford, "la purga se transmite a todas las áreas de la empresa, y la competición deportiva no es ajena a las turbulencias". Aunque la firma norteamericana es de las que menos descensos ha experimentado -en Europa los ingresos han bajado en torno al 10 por ciento, en España al 22 y en Estados Unidos al 30, con cifras de pérdidas de hasta 3.500 millones de euros- Piccione asegura que Ford no seguirá los pasos de Suzuki y Subaru en el plano automovilístico de élite.

Pese a seguir vivos en la WRC, la situación no invita a descansar. Los cambios en la reglamentación deportiva propuestos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para reducir los costes de producción y competición es un primer paso para asegurar la permanencia de la marca en el Mundial, si bien el futuro de Ford en los Rallies es todavía incierto. "Queda mucho tiempo hasta 2010 y todo puede ser", contesta Piccione al cuestionar la presencia de Ford dentro de dos años. Pese a no desvelar las propuestas enviadas a la FIA para mejorar la situación -por ser información "confidencial"-, lo que sí se asegura desde la firma del óvalo es que se sigue trabajando dentro y fuera de la fábrica para que el panorama vuelva a su estado de inicio.

Ahora que se ha garantizado la presencia en el Mundial 2009, el mayor 'miedo' de Ford es la incertidumbre. La no certeza de saber si podrán mantenerse en la competición en años próximos. La herencia deportiva de los norteamericanos es mucho mayor que la de otras marcas más jóvenes como Subaru, cuya estrategia comercial se ha construido a raíz de la imagen y los logros obtenidos en competiciones deportivas. Aunque la crisis aprieta, no hay tiempo para pausas. Lamentarse es caer. Para Ford, "una retirada del Mundial nunca tiene connotaciones positivas", aunque pueda reportar beneficios económicos. Por eso, la premisa es resistir con optimismo, pensar que todo volverá a su cauce natural y que el Mundial regresará más fuerte, con más marcas y con más solidez.

El mercado vive su peor momento desde la crisis posterior a la segunda Guerra Mundial, pero Ford, dentro de la decadencia, es uno de los privilegiados. Desde la delegación española aseguran que seguirán respondiendo a la demanda de la industria, siempre ligada al sector comercial de vehículos. "Son muchos los costes hasta que los progresos se generalicen y se adapten a nivel de calle, pero hay que ser pioneros". La leyenda del automovilismo camina al filo de la navaja. Japón ya se ha caído, pero otros resisten como pueden. La economía, como siempre, tendrá la última palabra.

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