Los Lakers repiten victoria contra los Clippers
Pau Gasol acaba con nueve puntos y 11 rebotes en una noche en la que Bryant volvió a ser la estrella
Una semana después de su último enfrentamiento, solventado por paliza a favor de los Lakers, los vecinos de Los Angeles volvieron a verse las caras, esta vez en un duelo más igualado (106-88), que no se rompió hasta el último cuarto y con Kobe Bryant como estrella. El líder de los Lakers sumó 27 puntos, mientras que su compañero Pau Gasol anotó nueve puntos y 11 rebotes. Enfrente, Al Thornton destacó con 22 tantos, mientras que Tim Thomas logró dobles dígitos -18 puntos y 11 rebotes-.
Arrancó vivo y vibrante el envite. Los Clippers, que llegaban a este encuentro tras haber perdido sus cuatro primeros duelos de la temporada, querían demostrar en su propia ciudad que poseen mucho más potencial del que muestran las estadísticas.
Los Ángeles Lakers 106 - LA Clippers 88
Los Ángeles Lakers (27+20+25+34): Fisher (13), Bryant (27), Radmanovic (11), Gasol (9), Bynum (9) -cinco inicial-, Odom (15), Ariza (10), Vujacic (3), Farmar (9) y Walton (-).
Los Ángeles Clippers (29+22+17+20): B. Davis (17), Mobley (11), Thornton (22), Camby (2), Kaman (6) -cinco inicial-, Skinner (-), R. Davis (4), Thomas (18), Hart (-), Gordon (-), Taylor (7) y P. Davis (-).
Árbitros: Washington, Brothers y Zarba. Expulsaron a Kaman por faltas.
Incidencias: Partido de temporada regular disputado en el Staples Center, de Los Ángeles, ante 18.997 espectadores. Lleno.
Con Baron Davis como referente en ataque y a pesar de la temprana marcha al banco de Marcus Camby, con dos faltas en apenas dos minutos de juego, los de Mike Dunleavy pronto avisaron de que iban en serio (20-25, m.8), ya que fueron por delante durante buena parte del primer periodo y lo concluyeron en ventaja (27-29). Entonces los Lakers, con su segunda unidad haciendo acto de presencia, decidieron apretar algo el acelerador, lo suficiente como para retomar la ventaja en el marcador gracias al buen hacer de su sexto hombre, Lamar Odom.
Toda la energía empleada por los dos equipos en los compases iniciales desapareció de un plumazo a raíz del segundo cuarto. A cambio, un recital de pérdidas de balón y tiros fallados que ni siquiera los titulares, de vuelta a la cancha, pudieron maquilla.
Un espectacular mate del hoy local Trevor Ariza logró despertar del letargo al público del Staples Center, que asistió a una actuación, hasta ese momento, algo floja de Pau Gasol, una de las razones por las que los Lakers se fueron por debajo al descanso (47-51), al que se llegó con sendas canastas de impresión de Baron Davis y Bryant.
Tim Thomas, que había salido desde el banquillo para los visitates, resultó la gran figura durante esos minutos, con 14 puntos y siete rebotes. En cambio, el ala-pívot español, con dos puntos en el ecuador del partido, siguió negado de cara al aro. Ante esa situación, Bryant dio un paso al frente y se echó el equipo a las espaldas con la ayuda interior de Andrew Bynum.
Tercer cuarto
No obstante, todo se desarrollaba con muchas trabas y sin fluidez. Los Clippers supieron extraer ciertas notas positivas de todo el desbarajuste que los dos equipos dibujaron en el tercer periodo, aunque todo dio la vuelta a partir de un mate que falló Brian Skinner totalmente solo (61-63, m.32).
Bryant desplegó un pequeño repertorio de magia, Vladimir Radmanovic aportó desde el exterior y el regreso de Ariza, que sube enteros en este equipo a una velocidad inusitada, dejaron a los Lakers en ventaja a falta de los últimos doce minutos (72-68). La resistencia en los visitantes la protagonizaba el pequeño Mike Taylor, cuyas inteligentes decisiones permitieron soñar a los Clippers (79-81, m. 40). Los de Dunleavy, necesitados de una alegría, mostraban tesón y coraje. Pero esas armas no fueron suficientes para derrotar a los de Phil Jackson, que volvieron a encomendarse a Bryant, apoyado por un decisivo Jordan Farmar.
Los Lakers acabaron apuntalando a los Clippers con Derek Fisher y Odom fusilando desde el perímetro y Bryant desde la personal. No hubo lugar para la sorpresa y los de Dunleavy aún buscan su primera victoria. Los de Jackson, en cambio, siguen inmaculados.
"Un 4-0 maravilloso
"Nos ha costado bastante arrancar", ha admitido Gasol tras el partido. "Hemos podido mantener el partido un poco ajustado hasta el último cuarto, cuando hemos podido incrementar el ritmo y aumentar la intensidad, hubiera sido más fácil si desde el principio hubiéramos jugado así de agresivo", admite el ala-pívot angelino. Los californianos llegaron al partido de esta noche tras un descanso de un par de días y tras jugar el anterior encuentro hace una semana, precisamente frente a los Clippers de nuevo.
"La inactividad quizá te da descanso pero te quita un poco de ritmo", ha añadido el jugador catalán en los vestuarios. "Así son las cosas, ganas en unas y pierdes en otras; ya vendrán más partidos, más actividad, no nos preocupa demasiado pero sí afecta un poco", indica.
Gasol acabó el duelo con nueve puntos y 11 rebotes, aunque pasó inadvertido en la primera mitad. "No he entrado mucho en juego en la primera parte, pero a veces las cosas van así, ya ha pasado en momentos determinados de otros partidos; ahora, a seguir trabajando y tal vez ser más agresivo y eficaz", apunta Gasol.
El envite frente a los Clippers lo calificó como "un partido físico", en el cual reinó una "frustración" en las filas de los Lakers durante gran parte del partido. "Todo vino porque no definíamos bien en la primera parte y estábamos demasiado pasivos, pero hemos podido rectificar al final y apretar el acelerador, aunque ha costado", ha concluido el 16 angelino.
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