El Unicaja choca contra la defensa del Olympiacos

El Unicaja de Málaga sufrió su primera derrota de la temporada en la Euroliga tras caer (83-72) ante el Olympiacos en el segundo encuentro de la fase de grupos de la máxima competición continental, en un partido en el que los malagueños fueron de más a menos y no pudieron dar la sorpresa ante uno de los grandes favoritos al título, comandado por el griego Bourousis (20 puntos y 13 rebotes), principal azote del cuadro de Aíto. Los malagueños afrontaban la cita como una prueba de fuego para medir su verdadero nivel ante unos de los equipos con mayor pedigree de la presente edición de la Euroliga y en una cancha especialmente complicada.

La gran predisposición de los chicos de Aíto García Reneses se transformó rápidamente en una sorprendente ventaja en el electrónico, y es que la concentración de los malagueños unida a las imprecisiones helenas precipitaron un 0-7 de parcial en apenas dos minutos, buena muestra de que el Unicaja no acudía a Atenas como víctima. Comandado por Haislip y Gomis, el club andaluz dominaba el encuentro (10-20, min.8), gracias también a los buenos minutos de los hombres de banquillo, especialmente de un Kelati especialmente inspirado en el lanzamiento exterior (4 triples al descanso), ante un Olympiacos errático y donde sólo Josh Childress respondía.

Sin embargo, la entrada al parquet de Greer y Bourousis cambió la dinámica del encuentro. El eléctrico base estadounidense aclaró las ideas de los suyos en ataque y el pívot griego (20 puntos y 13 rebotes) se mostró muy efectivo en la pintura visitante, liderando la reacción local en el segundo período y nivelando la contienda al descanso (39-38). Los griegos, con una mayor confianza en sus posibilidades, salieron enrabietados al parquet del Pabellón de la Paz y la Amistad tras la reanudación, sometiendo al Unicaja, que nada pudo hacer ante el vendaval inicial del cuadro heleno, que de nuevo liderado por Bourousis marcaba las primeras diferencias preocupantes para los de Aíto (49-40, min.24). La actividad defensiva del equipo de Giannakis se multiplicaba por momentos, y la superioridad griega en la zona -sobre todo en el rebote- oscurecía a un Unicaja en el que sólo Archibald (17 puntos y 7 rebotes) producía con asiduidad.

Los malagueños parecían diluírse por momentos, pero cuando peor pintaban las cosas los de Aíto reaccionaron, sacando la garra, y con un parcial de 1-10 en cuatro minutos se metieron de nuevo en el partido a cinco minutos para el final del choque (63-58, min.35). Sin embargo, el Olympiacos despertó a tiempo del letargo, volvieron a ajustar su estructura defensiva y recuperaron una renta de diez puntos que les valió para asegurar su segundo triunfo (83-72) de la temporada en la máxima competición continental, a costa de un Unicaja que fue de más a menos pero que ofreció resistencia a uno de los principales favoritos a alzarse con el cetro continental.