Nadal desbarata a Sam Querrey
El manacorí se deshace del estadounidense Querrey en cuatro sets (6-7, 6-4,6-3 y 6-4) y da el primer punto a España
Aquejado de sus propios errores pero siempre resolutivo, Rafa Nadal cumplió el pronóstico en el primer partido de la eliminatoria de la Copa Davis ante Sam Querrey. El número uno del mundo ganó un encuentro correoso con un tenis de menos a más, doblegando por minutos a un rival que saltó a la pista con las ideas muy claras, pero que, como la mayoría, terminó sucumbiendo a la tenacidad del balear. Después de tres horas y 18 minutos, Nadal aportó el primer punto para España cerrando un partido que concluyó con 6-7(5), 6-4, 6-3 y 6-4.
Sabía Nadal que Las Ventas no era el lugar idóneo para mostrar su mejor tenis. La última vez que ganó sobre arcilla fue en Roland Garros, en pleno apogeo. El cansancio físico de Nadal y el regreso a la tierra batida en un escenario con demasiada altura pondría las cosas más fáciles a Querrey, y la previsión se cumplió de principio a fin: las piernas no respondían como siempre, los paralelos no encontraban su hueco, el saque no terminaba de entrar y su resto se mostraba impotente ante el potente servicio del norteamericano.
Al otro lado, Querrey forzaba la máquina con un juego rápido y eficaz. Nadal, con 12 errores no forzados, dio alas al estadounidense y éste terminó por adjudicarse la primera manga, pero perder el primer set era una de las previsiones. La otra, la recuperación del balear. Los siete saques directos de Querrey no dieron tregua al tenis del español ni en la muerte súbita, en la que Nadal dio demasiadas concesiones. Había que esperar.
El de San Francisco seguía lanzado y dio la sorpresa. El segundo set comenzaba también a su favor con 2-0 ante los rumores de la afición, pero la perseverancia de Nadal igualó el partido en el cuarto juego. Ahí se agotaron las esperanzas de Querrey, que se convirtió en un tenista más asequible, más fallón, dominado por el juego y empequeñecido por una grada cada vez más llena. Hasta 74 errores no forzados ha firmó el estadounidense, que se puso a remolque del número uno. Después de equilibrar, Nadal forzó el 'break' definitivo para igualar el partido al resto y terminó el set con 6-4.
La tercera manga mantuvo el guión preestablecido, aunque con mayor facilidad para el mallorquín. La primera renta llegó con el 3-1 a su favor, suficiente para enterrar las esperanzas del californiano. Nadal entraba en el partido al tiempo que salía Querrey. Los gestos de triunfo se repitieron cada vez con más asiduidad y la grada se contagió de la garra del español. Así, el último set fue un mero trámite. El balear sólo tuvo que esperar el error de su rival para llevarse el 'break' (5-4) y cerrar el partido con la afición aclamándole como a un torero.
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