Villa rompe el muro
Una genialidad del '7' concede la victoria a España (1-0) ante una rocosa Bosnia en el estreno oficial de Del Bosque
David Villa, el máximo goleador de la Eurocopa, inició con éxito el camino de La roja al Mundial 2010, firmando una diana de fantasía para derrotar por la mínima a la rocosa Bosnia Herzegovina y pasar a la historia como autor del triunfo 300 de España con el gol número 200 en una fase previa mundialista. La historia ha cambiado el papel de España. La brillante conquista de la Eurocopa ha convertido a la selección en el rival a batir. Desde ahora, reduce su factor sorpresa, y asume el peso. Sus rivales esperan. Entregan el balón. Exigen que muestre una imagen de autoridad para conquistar el triunfo. España, en el tránsito de Luis Aragonés a Vicente Del Bosque, mantiene sus señas de identidad. Sigue cómoda con el balón. Le sobra calidad y ha ganado desborde con la irrupción con descaro de Diego Capel, valor emergente del fútbol español.
El debut oficial de los dos seleccionadores, Vicente Del Bosque y Miroslav Blazevic, plasmó sobre un césped en irregulares condiciones, dos claros dibujos tácticos. Bosnia saltó con defensa de cinco y se agarró al contragolpe como primera opción de ataque. España optó por cinco en la medular y un solo punta, David Villa, rodeado siempre de rivales. Vicente no toca lo que funciona. Mantiene respeto máximo a los sistemas de Aragonés que condujeron al éxito, pero en la primera mitad a España le faltó poder ofensivo. Un único delantero ante tres centrales y la segunda línea obligada a llegar. Es cuando Cesc, cerca del área, deja de ser Cesc porque pierde el factor sorpresa. Ya es tradición iniciar ante Bosnia el camino al Mundial. Por tercera vez consecutiva lo hizo España, para encontrarse con las dificultades que le impidieron derrotar a su rival en las dos últimas referencias. Dueño desde el inicio, el dominio no se fructificó en ocasiones de gol.
En el toque continuo de España, Capel fue aire fresco. La nueva apuesta de Del Bosque muestra en su segunda aparición con La roja un descaro arrebatador. Recibe y desborda siempre. Valentía y velocidad, para dejar jugadas al estilo Leo Messi, con el defecto, en ocasiones, de tardar en levantar la cabeza. No se cumplían quince minutos y el extremo andaluz había provocado dos tarjetas. España no llegaba a la meta rival y un desviado tiro lejano de Albiol era el tímido bagaje. Bosnia, en plena reconstrucción por los conflictos internos que vive, defendió bien y pese a sus importantes ausencias mostró calidad en los pocos minutos que mantuvo el balón, para lanzar siempre peligrosos contragolpes. Iker Casillas, extraño con el 12 a la espalda en lugar de su habitual dorsal 1, salvó el primero, cuando Miratovic entraba como una bala y vio como Misimovic chutaba alto otra acción calcada.
Villa resuelve el atasco
A España le faltaba ritmo, velocidad en el toque. Se cumplían 25 minutos, cuando un pase en largo medido de Xavi al pecho de Villa, acaba en mano de Damjanovic. El árbitro no señaló penalti y el enfado provocó una reacción. Cabezazo de Xavi y tiro al larguero de Senna, advirtieron a Hasagic de que había pólvora guardada. Al segundo penalti reclamado, el escocés Craig Thomson picó. Una jugada de estrategia, con pase lateral al punto de penalti que debía chutar Capel, acabó en caída exagerada. Villa cruzó en exceso el lanzamiento de la pena máxima. El primer acto se cerraba con la gran ocasión de Bosnia. En superioridad, Dzeko acabó sólo ante Casillas y perdonó al buscar el pase. Del Bosque tenía aspectos que cambiar en el descanso. Y lo hizo para que España se reencontrase con su verdadera imagen.
Con los mismos argumentos, la intensidad y el toque rápido sirvieron para mostrar una nueva cara. Apareció la calidad de Iniesta, el criterio de Xavi y la imaginación de Cesc. España se instaló en el área rival y el gol era cuestión de minutos. Un disparo potente de Iniesta y un remate fallido de Ramos, anticiparon el gol 200 de España en fases de clasificación al Mundial. Cesc conectó con Villa, que realizó un recorte mágico y escorado, casi desde la línea de fondo, chutó a la red. Con el buen fútbol de regreso, Del Bosque movió sus piezas. Dio entrada a Xabi Alonso y Cazorla y llegó el rodillo español. Con Villa en todas, un disparo al lateral de la red de Villa y dos remates a centros de los extremos, más un nuevo lanzamiento de Senna justificaron un triunfo más amplio. La afición que llenó La Nueva Condomina en el regreso a casa del campeón coreaba el nombre de Villa y pedía a Bojan en medio de la fiesta. La joven perla sigue esperando su turno. La superioridad era clara y España acabó con taconazos en zonas de peligro y jugadas de ensueño que no sirvieron para sellar un triunfo más holgado.
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