David Cal: "Anímicamente, estoy un poco tocado"
El español concluye segundo pero firma una gran remontada desde la última posición.- Attila Sandor Vajda consigue el oro
El canoista gallego David Cal ha conseguido la medalla de plata en los 1.000 metros de la prueba de C-1 celebrada en el Parque Olímpico de Remo y Piragüismo de Shunyi. Tras una espectacular remontada desde la última posición, Cal supo solventar los problemas y alcanzó la cabeza en el corte de los 500 metros, aunque al final le han faltado las fuerzas para superar al húngaro Attila Sandor Vajda, que ha subido al carro marcado por David hasta alcanzar el oro en el último cuarto de la carrera con un tiempo de 3m50.467s. El canadiense Thomas Hall obtuvo la medalla de bronce, mientras que el alemán Andreas Dittmer, subcampeón olímpico de la distancia hasta hoy, fue octavo.
La presea de Cal, que ha concluido con una marca de 3m52.751s, acompañará al atleta Gervasio Deferr y las parejas Ruano-Medina en tenis, Martínez-Fernández en vela, Llaneras-Tauler en ciclismo y Mengual-Fuentes en natación sincronizada en el casillero de las medallas de plata obtenidas por la delegación española. Supone, además, el duodécimo trofeo desde que comenzaron los Juegos de Pekín.
Con esta medalla, el gallego, que participaba en la primera de las dos finales que disputará en los Juegos Olímpicos de Pekín, consigue su tercera presea en los Juegos Olímpicos, tras el oro y la plata conquistados en Atenas 2004. En este sentido, el segundo puesto cosechado hoy le impide revalidar el título de campeón olímpico en esta distancia cosechado hace cuatro años.
Visiblemente tocado, Cal ha confirmado su desazón tras la prueba. "Anímicamente estoy un poco tocado. Tenía muchas opciones de conseguir la de oro, luché por ello y bueno, al final fue una medalla de plata, que está muy bien pero no sabe tan bien como la de oro, claro está", contesta el piragüista, que no achaca el resultado a su salida. "Salí a mi ritmo, salí bien. Hubo gente que salió muy lanzada y después no llegó. Lo que cuenta al final es llegar, no como salgas y llegué segundo y es lo que al final cuenta", agrega.
El segundo puesto fue todo lo que pudo conseguir. Según el gallego, "estaba luchando para ganar pero al final el húngaro fue más rápido que yo, aguantó más y no pude hacer nada, reventé y no hubo más. Pensaba que íbamos los dos al límite pero el húngaro iba mejor que yo y al final ganó él", ha declarado.
La carrera comenzó con el palista gallego bien colocado en un grupo en el que apenas había diferencias. Así, el paso por los 250 metros iniciales transcurrió con el uzbeko Vadim Menkov en cabeza, pero con hasta cuatro embarcaciones dentro del mismo segundo, lo que provocó que Cal pasara sexto el tramo. Sin embargo, el de Cangas de Morrazo, fiel a su estilo, comenzó la remontada y se situó en segunda posición siguiendo la estela de Menkov, que logró distanciarse con más de un segundo al paso por el ecuador de la prueba.
En ese momento, el uzbeko comenzó a notar el desgaste inicial. Coincidiendo con su desfallecimiento, el húngaro Vajda apareció como un tiro por detrás para superar primero a Cal y después a Menkov, que también se vio superado por el triple medallista español antes de los 750 metros. De ahí al final, no hubo cambios, Vajda se impuso sin problemas y Cal, más conservador en los últimos metros viendo inalcanzable al magiar, se aseguró la plata, cruzando la meta con un tiempo de 3m52.751s, que mejora el bronce mundialista en la distancia obtenido en 2007 en Duisburgo.
Cal, serio en la recogida de medallas, tendrá una nueva oportunidad mañana, en la otra final, la del medio kilómetro. En ella podrá medirse de nuevo al húngaro y resarcirse de la segunda plaza obtenida hoy.
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